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 sábado, 12 de noviembre de 2005  
Lo apuñalan en la casa y vacían su caja fuerte

Buenos Aires.- El dueño de una cadena de locales de venta de ropa infantil fue gravemente herido de 8 puñaladas en su residencia de Lomas de San Isidro por al menos tres agresores que vaciaron su caja fuerte, en la que tenía joyas y dinero en pesos, euros y dólares. Fuentes judiciales y policiales dijeron que la víctima es Guillermo Arias, de 44 años, quien la mañana del jueves fue encontrado agonizando en su habitación de la planta alta de su vivienda situada en un exclusivo sector residencial de la zona norte del conurbano.

Según fuentes judiciales, esa casa es propiedad de una hija de Antonio Cafiero que era alquilada por Arias desde abril de 2002.El hombre es dueño de una marca de ropa infantil, está separado, tiene dos hijos jóvenes y vive solo.

Anoche, Arias permanecía internado en terapia intensiva tras ser operado por las graves lesiones que le afectaron órganos vitales y por lo que perdió mucha sangre.

Los pesquisas creen que el empresario fue apuñalado durante un asalto cometido por al menos tres delincuentes, quienes entraron a la residencia y lo atacaron con cuatro cuchillos de cocina que fueron secuestrados en el lugar.

Sin embargo, los investigadores no creen que se trate de delincuentes comunes por una serie de indicios que les hace pensar que el robo y el ataque pudieron haber sido cometido por conocidos o que al menos alguien de su entorno pasó información precisa, según confiaron voceros.

El ataque se cometió entre las 6.30 (horario en que la víctima llegó a su casa) y las 7 del jueves, cuando una vecina llamó a la policía al escuchar gritos y ruidos violentos en la casa de Arias. El único testigo que vio llegar al empresario en ese horario fue un vigilador privado de una garita situada en la cuadra, quien dijo haber custodiado a Arias hasta que entró a su propiedad en su cupé Mercedes Benz.

Cuando la policía llegó al lugar encontró a Arias en el suelo de su habitación y con múltiples heridas punzantes en el abdomen, en el pecho, en un brazo y en una pierna. A pocos metros, en el vestidor del dormitorio, la policía detectó que había una caja fuerte abierta -no forzada- y vacía que, según dijeron familiares de la víctima, era utilizada para guardar joyas y una importante suma de dinero. (Télam)
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