Gran Premio Nacional

Turf: Trece potrillos para un Derby de lujo

Hay candidatos para todos los gustos

Trece potrillos buscarán la consagración dentro del proceso selectivo generacional cuando esta tarde tomen parte en el Gran Premio Nacional (12º turno, 2.500 metros), prueba máxima del calendario hípico palermitano. Denominado el Derby argentino, el cotejo tendrá una particularidad que no se daba en los últimos tiempos. La gran mayoría está capacitada para quedarse con la victoria.

Una de las grandes atracciones la constituye el regreso a las pistas de El Fanfante, el indiscutido Campeón 2 Años de la camada, que no corre desde que en junio último venciera a Sebastiano el Gran Premio Estrellas Juvenile. Para el hijo de Missionary, su presencia en el Nacional será todo un desafío, no sólo por la inactividad, sino también porque correrá por primera vez sobre pista de arena y, además, saltará de los 1.600 a los 2.500 metros. No son pocos los escollos para el pupilo de Alfredo Gaitán Dassié, sobre el que las opiniones están divididas. Para algunos, no es el de antes; para otros, es el gran aspirante al éxito.

Tras su estupenda victoria en el Gran Premio Jockey Club, Forty Licks intentará consolidarse como el mejor tres años de la generación. El hijo de Not For Sale volverá a cruzarse con Best Bob, que lo escoltó en San Isidro y ahora clama por una revancha. Ambos integran el trío de participantes que el entrenador Roberto Pellegatta tendrá en el Nacional. El restante es Rider Stripes, que llega en busca de la cima tras su clarísima victoria en el Eduardo Casey.

Desde La Plata llega Basko Aizkolari, quien viene de imponerse ante débiles rivales en el Gran Premio Provincia de Buenos Aires, pero con extrema facilidad a pesar de tener algunos problemas de conducta.

Fondista nato, el zaino intentará convertirse en el tercer hijo de Engrillado que se impone en el Derby en las últimas cinco temporadas, tras los éxitos de Dr. Ciro en 2001 y de Basko Pintón en 2004.