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jueves,
03 de
noviembre de
2005 |
Trágica reacción de la madre de joven muerto en un accidente
No debe haber dolor más grande para una madre que la muerte de un hijo. Y seguramente María lo sintió la madrugada de ayer, cuando se enteró de que Ricardo Almada, su hijo de 24 años, había fallecido en un fatal accidente con su moto. Por eso la mujer decidió seguir el triste destino de su hijo y tomó una importante cantidad de fármacos para quitarse la vida. Una patrulla policial que llegó a su vivienda la trasladó al Heca, donde anoche estaba internada.
Todo empezó a la 1 de ayer cuando Ricardo conducía una Suzuki 100 cc. por bulevar Oroño. Lo acompañaba Rubén O. de 20 años. Al llegar a Doctor Riva el rodado se estrelló contra un cartel que estaba sobre la calle y anunciaba las obras de remodelación que se realizan sobre la avenida.
Como consecuencia del impacto, los dos ocupantes de la moto salieron despedidos y Ricardo sufrió golpes que determinaron su muerte en el acto.
En el accidente intervino personal de la comisaría 15ª que, tras identificar a la víctima, notificó a la familia Almada de lo ocurrido. Poco después, un llamado alertó al Comando Radioeléctrico acerca de lo que ocurría en la casa de Regimiento 11 al 2500, donde residían el muchacho y su madre.
Entonces una patrulla llegó al lugar y al llamar a la puerta nadie los atendió. Por eso los agentes forzaron la puerta de la vivienda e ingresaron. En un dormitorio hallaron a María A., de 50 años, desvanecida sobre su cama. Junto a ella tenía varios envases con fármacos que había ingerido para quitarse la vida. La mujer fue derivada con urgencia al Heca donde anoche permanecía internada en estado delicado.
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