Lentes nocturnos mejoran la visión durante el día

Corregir la miopía mientras se duerme y olvidarse de los anteojos durante el día no es ciencia ficción. La semana pasada se presentó en la Argentina un tratamiento inédito que utiliza lentes de contacto nocturnos para corregir defectos en la visión. El par de lentes debe colocarse durante seis u ocho horas durante las noches. Está realizado en un material especial cuya principal función es permitir el paso de oxígeno a la córnea, evitando ulceraciones o inflamaciones.

"El tratamiento permite corregir miopías de hasta -6. Si además se tiene astigmatismo no debe ser mayor de 1.25, esas son las condiciones para poder ser usuario de las lentes", explicó a La Capital Erwin Voss, contactólogo y presidente de Pupilent. Para poder utilizarlas se deben tener, a su vez, ojos sanos, sin problemas adicionales, por lo que previamente debe chequearse con un oculista.

Para comenzar el tratamiento se realiza un estudio topográfico y una prueba de lentes modelo "para ver si la persona tiene una buena adaptación". La experiencia mundial indica que no suele haber rechazos.

"A partir de esa prueba hacemos los lentes a medida, en un molde especial de diamante. Se fabrican en la Argentina", dice Voss.

El especialista asegura que los beneficios en la visión se notan desde la primera postura. "Con dos o tres horas de uso los pacientes ya demuestran que ven mejor", ejemplifica y agrega: una miopía pequeña, de menos de dos grados, se resuelve en tres o cuatro días, señala.

Pero la resolución es temporal. Eso implica que los lentes nocturnos deben usarse siempre. "El par puede durarle hasta un año o dos. Lo cierto es que para tener una buena visión diaria hay que usarlos todas las noches", confirma el presidente de Pupilent.


Para todos
Otra de las ventajas de este revolucionario sistema es que puede usarse desde los siete años en adelante. "Es una buena solución para aquellos que piensan en una cirugía refractiva (láser) que no puede hacerse hasta los 22 años", agrega.

Algunas personas por sus actividades o por practicar deportes no pueden usar ni anteojos ni lentes de contacto convencionales. Los ambientes con mucho polvo son contraindicados para personas con lentes de contactos comunes, y ni hablar los jóvenes que juegan al fútbol, al tenis, o nadan y no pueden andar con los anteojos puestos. El potencial mercado se completa con aquellos que temen a las cirugías o prefieren, por distintas razones, demorarla.

Se estima que en el mundo occidental existen 125 millones de usuarios de lentes de contactos "comunes". La técnica nocturna se está probando con éxito en EE.UU, Europa, China y Japón, comenta Voss.

La manipulación de los lentes para la noche es similar a la de un lente de contacto común. Debe utilizarse una gotita hidratante y guardarlo en un envase especial. "Se trata de un lente muy cómodo de 10 mm de diámetro", apunta el especialista.

Voss relata que en las primeras experiencias argentinas ya se observaron buenos resultados y al respecto comentó el caso de un niño de siete años con un defecto en un sólo ojo al que le colocaron una sola lente y mejoró notablemente. "También estamos logrando personalizar las soluciones", dijo Voss.

También mencionó el caso de una señora de más de 40 años con miopía y presbicia que encontró una solución en el tratamiento.

El tratamiento utiliza lentes especiales que permiten la oxigenación de la córnea.