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miércoles,
07 de
septiembre de
2005 |
Racing venció al Pincha desde los doce pasos
Racing se impuso por 3 a 1 a un Estudiantes que con Jorge Burruchaga ya no es ni la sombra de aquel que dirigía Reinaldo Merlo, y lo hizo sacando provecho de la precisión de Rubén Capria y Milovan Mirosevic para convertir los tres penales que le otorgaron.
Este partido correspondiente a la quinta fecha del torneo Apertura que se disputó anoche en Avellaneda dejó a Racing transitoriamente como único escolta del puntero absoluto, Argentinos Juniors, al menos hasta que hoy se jueguen los seis encuentros que restan.
Dentro de un discreto desarrollo, a Racing le alcanzó con el talento de Rubén Capria y la habilidad de Raúl Estévez para sumar tres puntos.
Racing tuvo buena circulación de pelota en los primeros minutos y cada vez que pisó el área, que no fueron muchas por cierto, creó peligro o las acciones terminaron directamente en claros penales.
El primero fue una falta de Fernando Ortiz a Sebastián Romero, el segundo de Cardozo a Estévez y el tercero de Braña nuevamente al Pipa, que estuvo imparable y fue figura de su equipo, apenas un escalón por debajo de Capria.
Claro que la secuencia de esas faltas que derivaron en las sucesivas conquistas racinguistas tuvieron en el medio algunos episodios que preocuparon a los hinchas locales en general y al técnico Guillermo Rivarola en particular.
Es que Racing se puso en ventaja a los 18 minutos del primer tiempo y apenas diez más tarde fue expulsado el ex académico Carlos Arano, lo que le abrió una inmejorable perspectiva para la etapa final.
Sin embargo, cuando apenas habían transcurrido seis minutos del período final, el técnico local ensayó un cambio defensivo, haciendo ingresar a un volante de marca como Martín Vitali por otro ofensivo como Sebastián Romero.
Esto fue observado como un gesto de demasiada precaución por los parciales albicelestes, sobre todo porque el equipo tenía un hombre de más.
Y a los cinco minutos de efectuada la variante llegó el empate de José Luis Calderón, lo que abrió una herida que empezó a traducirse en creciente reprobación para el entrenador.
Pero para su fortuna, apenas ocho minutos más tarde el Mago Capria volvió a ajusticiar a Martín Herrera desde los doce pasos y entonces volvió la calma a las tribunas y al cuerpo del Tiburón.
Entonces Racing se dedicó a manejar la pelota triangulando en los costados, buscando a Estévez para que le provocaran infracciones y esperando el hueco para liquidar el juego.
Hasta que sobre el final y ya sin Capria en la cancha (se retiró con una leve molestia muscular en la pierna derecha), llegó el tercer penal de la noche que el chileno Milovan Mirosevic trocó por un nuevo gol. (Télam)
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Fotos
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Capria marcó dos goles de penal.
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