Quilmes y Vélez, demasiado pobre

Igualaron 1 a 1 con goles de Desábato y Enría. El arbitraje de Sequeira dejó mucho que desear

Quilmes y Vélez empataron anoche en un partido entretenido pero de bajo vuelo futbolístico en uno de los adelantos de la quinta fecha del Apertura.


Claudio Enría puso en ventaja a Vélez a los 17' del primer tiempo, pero el conjunto de Carlos Aimar llegó al empate a través de Leandro Desábato, a dos minutos del final de la etapa inicial.
En el cuarto de hora inicial el equipo de Miguel Angel Russo manejó bien la pelota, pero le faltó profundidad. Mientras, Quilmes presionó en la mitad de la cancha, tuvo menos el balón y generó poco peligro.

Todo fue parejo hasta que Leandro Gracián envió un centro perfecto desde la izquierda para que Enría, de cabeza, marcara el 1 a 0, ante una tardía reacción del arquero José Ramírez.

Vélez era mucho más no sólo por juego, sino también por actitud a partir de la solidez defensiva, el buen trabajo de los volantes y la movilidad de sus delanteros.

Pero Quilmes reaccionó sobre los 19', cuando un centro desde la derecha de Diego Torres encontró una mala salida de Sessa y Gonzalo Choy González, de cabeza, reventó el palo derecho.

Después el partido volvió a jugarse en la mitad de la cancha y los dos, con estilos distintos, buscaron el arco rival, aunque los arqueros tuvieron poca participación.

En este contexto, Quilmes asumió otra actitud, salió a buscar el empate, pero le faltó fútbol y juego para superar a la defensa visitante. Pese a eso, a los 38' Torres envió un centro desde la izquierda y Risso de cabeza casi empata el partido.

Esa fue la única vía que encontró el equipo dirigido por Aimar para llegar a la igualdad. Y así llegó al empate, a los 43', cuando un tiro libre de Torres encontró la cabeza de Desábato, la figura de la cancha, para establecer el 1 a 1.

Sobre el epílogo de la etapa inicial el árbitro Oscar Sequeira no sancionó un claro penal de Aldo Paredes sobre Enría y Maximiliano Pellegrino dejó el campo de juego (lo reemplazó Mariano Uglessich) porque se sacó el hombro de lugar. De inmediato fue llevado al hospital Modelo de Quilmes.

En el segundo tiempo el partido decayó. Se jugó en la mitad de la cancha y casi no hubo peligro en las áreas. Igualmente, a los 13' existió otro claro penal, esta vez de Uglessich a Desábato, pero nuevamente Sequeira no lo cobró.

Después, entre las intenciones de uno, las ganas del otro y las piernas fuertes de ambos el encuentro terminó en una justa igualdad. (Télam)

Castromán intenta armar una ataque para el equipo de Liniers.