El "Negro Sombra" fue condenado a 21 años de prisión por dos asesinatos

Sergio Orlando Leiva Pérez, alias Negro Sombra, un mítico delincuente sindicado como autor de resonantes secuestros extorsivos, fue condenado ayer a 21 años y seis meses de prisión por haber asesinado a dos jóvenes en 2002. La condena fue dispuesta por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de San Isidro que desde el 26 de agosto pasado juzgó a Leiva por los crímenes de Mariano Menéndez y Guillermo Lindon, ocurridos en episodios diferentes.

En el primer caso, los jueces Ezequiel Igarzábal, Carlos Vales Garbo y Marcelo García Elguera, condenaron al Negro Sombra por el delito de "homicidio en ocasión de robo" y, en el segundo, por "homicidio simple".

El tribunal conjugó ambos delitos en concurso real y dispuso una penas de 21 años y seis meses de prisión.

El abogado defensor, José Vera, anticipó que apelará la sentencia ante la Cámara de Casación bonaerense al cuestionar a los testigos de identidad reservada que incriminaron a su cliente y entender que "no existía prueba suficiente para acreditar la responsabilidad de Leiva en ambos delitos".

El primer homicidio por el que fue condenado Negro Sombra es el de Menéndez, un joven de 25 años que el 31 de enero de 2002 murió desangrado con un tiro en la pierna luego de ser atacado por una patota en la villa San Pablo, partido de Tigre.

Un testigo que acompañaba a Menéndez contó en el debate que el ataque se produjo cuando fueron a comprar droga y que la patota, entre quienes individualizó a Leiva, les robó una bicicleta.

El segundo homicidio ocurrió en marzo de 2002 en Darragueira al 5800, del partido de Malvinas Argentinas.

Según el Tribunal de San Isidro, en este caso, que fue instruido por el fiscal José Guozden, Leiva asesinó a Lindon también a balazos, cuando fue a reprocharle a una chica que le había contado una infidelidad suya a su mujer y el muchacho salió a defenderla tirándole por la cabeza una bicicleta infantil.

Al iniciarse el juicio, Leiva manifestó ser inocente y se defendió diciendo que él no es el mítico Negro Sombra, una estrategia que empleará en los futuros juicios que deberá afrontar por los múltiples secuestros que le endilgan. "Esta y otras causas me las abrieron porque me sindican como Negro Sombra. En la villa, Sombra hay muchos y yo nunca fui de la San Pablo, soy de Los Polvorines y me decían Oma", dijo el imputado frente a los jueces.

Los familiares de ambas víctimas -que no pudieron presenciar la lectura de la condena porque se hizo a puerta cerrada-, se mostraron conformes con el veredicto aunque no con la condena, ya que esperaban prisión perpetua.

El fiscal que instruyó esa causa, recurrió a una pericia de audio indirecta para determinar que Negro Sombra era quien pedía los rescates.

Leiva cumplió prisión preventiva en el sector de máxima seguridad del penal de Marcos Paz no sólo por el secuestro de Rodríguez, sino también por los de Leopoldo Andrada, Mirta Fernández, Carlos Cirelli, Rubén Astrada y Francisco Hanner, según indicó el abogado Vera. (Télam)

Leiva, ayer al salir de Tribunales.