Escándalo judicial en Reconquista

La excarcelación de un narco compromete a un juez federal

El Consejo de la Magistratura podría decidir el futuro de Eduardo Fariz en 30 días

La actuación del juez federal de Reconquista Eduardo Fariz, quien otorgó la excarcelación a un narcotraficante sorprendido en marzo cuando transportaba 154 kilos de marihuana por rutas del noroeste santafesino, no sólo ha puesto en el ojo de la tormenta la figura del cuestionado magistrado sino que también ha recibido repudios y reclamos desde distintos sectores de la Justicia. Así, al pedido de informes solicitado en la Cámara de Diputados de la Nación por el legislador socialista Eduardo Di Pollina, se sumaron la solicitud de informes aprobada en el Senado santafesino y una declaración de la Cámara baja provincial (ver aparte). Como si eso fuera poco, desde la Unión de Empleados Judiciales de la Nación se disparó con munición gruesa contra el pasado de Fariz y en el Consejo de la Magistratura se sostuvo que "hay suficientes pruebas y en los próximos 30 días" habrá novedades sobre la continuidad del juez en su despacho.

El nombre de Eduardo Fariz, un hombre que llegó al juzgado federal de Reconquista de la mano del ex senador Jorge Massat, estuvo implicado en un sinnúmero de irregularidades pero volvió a ser noticia esta semana a partir de una investigación publicada por Rosario/12 por Daniel Enz. En la nota se da cuenta de que el magistrado otorgó una "rápida excarcelación" a Aldo Francisco Ferrero, un narco afincado en la localidad de Morteros que en marzo fue sorprendido en rutas del departamento San Cristóbal con un cargamento de 154 kilos de marihuana compactada.

La detención estuvo a cargo de una patrulla de la Guardia Rural Los Pumas y el agente que hizo descender a Ferrero de su vehículo fue Claudio Román Ramón Capdevilla. Este policía declaró en el juicio contra el narco y afirmó que al ser interceptado, después de querer evitar el retén en la ruta y ser perseguido unos 8 kilómetros, el hombre dijo: "Estoy hasta las manos, llevo 150 kilos de droga". Un día después de que Ferrero saliera en libertad, Capdevilla apareció muerto en una pickup policial. Tenía un tiro en la sien izquierda y su celular en la mano derecha. La investigación dictaminó que era un suicidio por motivos pasionales, pero pasó por alto que el policía era diestro.

Como si eso fuera poco, el juez Fariz fue subrogado en dos oportunidades y cuando la causa ya estaba en marcha. La primera, por el abogado Ricardo Degumois, quien después de eso se convirtió en defensor de Ferrero. La segunda, después de presentar un certificado médico expedido por su hermano, por el abogado Hugo Rebecchi.

Así las cosas, a las acusaciones que ya pesaban sobre Fariz en el Consejo de la Magistratura por su actuación en diferentes causas, sumó ahora una más. "Me da vergüenza como hombre de la Justicia que haya jueces de esta clase", dijo Julio Piumato, secretario de la Unión de Empleados Judiciales. El gremialista agregó que "el proceso contra este magistrado fue de una lentitud irritante y seguramente, si se hubiese actuado mejor, se podría haber evitado la muerte de un agente" (en relación a Capdevilla, testigo de la detención de Ferrero).


"Un disparate"
Piumato también aclaró que "es un disparate" que Fariz no sea suspendido inmediatamente y "siga haciendo tropelías" desde su juzgado. "Este hombre quiere transformar el juzgado en una empresa al servicio de los sectores más poderosos y de las redes más oscuras que operan en el norte de Santa Fe", concluyó el dirigente sindical.

Por su parte, desde el Consejo de la Magistratura, Luis Pereira Duarte, miembro de la Comisión de Acusación, dijo ayer a LT8 que "ya se han reunido un poco más de pruebas y en la última reunión del Consejo se dispuso correr vista a todas las partes, por lo que se estima que en unos 30 días se resolvería la situación del juez".

En ese sentido dijo que "las primeras denuncias (contra Fariz) se recibieron en 2002 o 2003 e incluso hubo una anterior que fue desestimada", en referencia a la devolución de una avioneta que fue secuestrada al ser sorprendida cuando ingresaba al país una carga de cigarrillos de contrabando y, poco después de esa medida judicial, atrapada de nuevo cuando aterrizaba en el norte santafesino con otra carga similar.

Acerca del procedimiento del Consejo, Pereira dijo a la emisora que "las tropelías tienen que ser denunciadas y hay que aportar las pruebas necesarias. La única forma de suspender a un juez es hacer una acusación y a partir de ese momento realizar un jury de enjuiciamiento y la suspensión puede demandar unos seis meses".

Los diputados se declararon preocupados por la actuación de Fariz.