Alemania condenó a un cómplice de la célula suicida que atacó el 11-S

Integró el grupo formado por Al Qaeda en Hamburgo

Hamburgo. - El marroquí Munir el Motasadeq, acusado de terrorismo, fue condenado por el Tribunal Superior de Hamburgo a siete años de cárcel por formar parte de una organización terrorista y ordenó su inmediata remisión a prisión. Motasadeq, de 31 años, es considerado miembro de la denominada célula hamburguesa de Al Qaeda y, como amigo de uno de los pilotos suicidas del 11 de septiembre de 2001, Mohammed Atta, debió conocer los planes de esos atentados en Estados Unidos.

El ministro del Interior alemán, Otto Schily, expresó su satisfacción por la condena del marroquí. "Esta condena es una clara señal de la determinación del Estado de Derecho en su lucha contra el terrorismo y al mismo tiempo una señal de aliento para las autoridades", expresó en Berlín.

"Todo el cuadro muestra al acusado como miembro de una organización terrorista, pero no como ayudante de los asesinos del 11 de septiembre", dijo el juez Ernst-Rainer Schudt al fundamentar el fallo. El juez señaló que el material que puso a disposición del tribunal el gobierno de Estados Unidos no aportó nada decisivo ni en una ni en otra dirección. La Fiscalía General de Alemania había pedido 15 años de cárcel para Motasadeq, por complicidad en el asesinato de 3.066 personas, las víctimas del 11-S.

La defensa solicitó el sobreseimiento de la causa y había anunciado previamente que en caso de que el acusado fuera condenado, recurriría nuevamente al Tribunal Supremo alemán. Durante todo el proceso, Motasadeq no hizo declaraciones. Ladislav Anisic, uno de los abogados de Motasadeq, declaró después del fallo que es alentador el hecho de que se haya dejado de lado la acusación de complicidad en el asesinato de más de 3.000 personas.

Pero el tribunal que juzgó a Motasadeq está convencido de que tanto éste como el otro marroquí, Abdelghani Mzudi -absuelto en un proceso anterior y deportado a su país-, forman parte de la célula en torno al piloto Mohammed Atta.

El juez señaló que Motasadeq es un "simpatizante que no se distancia, que sigue manteniendo esa actitud". Era la segunda vez que Motasadeq estaba sometido a juicio en Hamburgo por las mismas causas. En la primera ocasión, en febrero de 2003, el mismo tribunal lo condenó por los mismos cargos a 15 años de cárcel, pero el Tribunal Supremo anuló la sentencia por considerar que algunos testigos que podrían haber declarado en favor del acusado no lo pudieron hacer, devolviendo el caso a la Justicia hamburguesa.

El marroquí El Motasadeq recibió 7 años en lugar de 15.