Año CXXXVIII Nº 48845
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 14/08
Mujer 14/08
Economía 14/08
Señales 14/08
Educación 13/08
Estilo 02/07

contacto

servicios
Institucional

 sábado, 20 de agosto de 2005  
Yo creo: "El astro baja del Olimpo en camiseta"

U.G. Mauro / La Capital

El periodista pregunta, por ejemplo: "¿Qué pensás sobre el último disco de The Sutanitos Brothers?. El músico, el cantante, el loquesea piensa -ojo, piensa- un instante y responde: "Nada, que es un trabajo excelente que evidentemente se apoya en ese notable instrumentista que es Pepe Pandereta. Entre la crudeza de aquel viejo blues «Me siento un felpudo» y el pop bailable de "Alcanzame el sifón" hay una clara evolución, bla, bla, bla".

Si no piensa "nada", ¿qué pensó antes de contestar, eh? ¿De dónde sacó la respuesta?

Otra. Hay que hacer una nota al prestigioso loquesea Fulano. Un divo, un difícil, un jodido. Tras horas de gestiones ante una encargada de prensa porteña que nunca se llama Juana o María sino, sospechosamente, Alexia, Yanina, Deborah o Connie, ésta te retrasa la nota con su voz barbie, plástica y regia que te dispara un críptico "¡Ay!, porfi llamame en cinco" (sic).

Dice "¡Ay!". Le dolerá algo... "Porfi" ¿Qué es y para qué sirve un porfi?" ¿Apócope afectuoso de Porfirio? ¿Porfirio Díaz? ¿Cinco qué: minutos, meses, eras glaciarias?

Horas, días después, el astro al fin responde el reclamo telefónico. Chancleteando y en camiseta de frisa baja del Olimpo y el periodista, que hasta ese momento se sentía un simple amanuense, un tinterillo, un escriba piensa: "¡Se me dio!".

Caspa, gastritis, verrugas y beriberi atacan simultáneamente al cronista cuando del otro lado del tubo, la figura primero lo trata como si fuera su primo, llamándolo por su nombre de pila: "Perdoname, Energizer, pero la entrevista (del latín entre-vista) ¿no la podemos hacer por mail? Ahora no puedo porque dejé la leche en el fuego y la chancha tuvo cría. Mandame las preguntas y esta noche cuando vuelvo del vernissage te las contesto".

El periodista se guarda los insultos, desea que su "objetivo" se atragante con un canapé de salmonellas en el vernissage de referencia y se pregunta cómo se repregunta por mail mientras escribe el cuestionario, quizás enviado con éxito al correo electrónico del astro vernáculo que prometió contestar.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


cartelera
  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados