Los peones de taxi quieren más licencias y mantener la tarifa

"Los dueños de las unidades piden aumento para trabajar menos y recaudar más", dicen en una cooperativa

"A los titulares de taxis no les interesa mejorar el servicio, sólo piden aumento para trabajar menos y recaudar más". La crítica no se disparó desde ninguna organización encargada de defender a los usuarios del servicio, sino que la hicieron pública ayer los mismos tacheros reunidos en la Cooperativa de Peones de Taxis de Rosario, una organización que reúne unos 160 choferes y se manifiesta abiertamente en contra del incremento de tarifas que reclaman los dueños de los coches. Al mismo tiempo, la entidad solicita que se eleve el número de licencias.

Así, un nuevo actor se suma a la disputa que se desarrolla desde que la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar) comenzó a exigir un aumento en la tarifa de 1,50 a 2 pesos la bajada de bandera y de 7 a 10 centavos el precio de las fichas. Los dueños de licencias aseguran que sin este alza los números no cierran y pronostican un inminente colapso del sistema. Y hasta amenazaron con sacar los autos de la calle -un lock out patronal- si no se apura el tratamiento del aumento de la tarifa en el Concejo Municipal (ver aparte).

Sin embargo, para el presidente de la cooperativa de la que participan unos 160 choferes, Juan Alberto Diene, "el servicio se puede mantener tranquilamente con los valores actuales". Con 25 años trabajando como taxista, el hombre dice conocer con precisión "cuánta plata entra en un taxi y cuánta se gasta y por eso aseguramos que con la tarifa actual se puede trabajar".

Eso sí, para mantener la rentabilidad, el presidente de la cooperativa indicó que se deben modificar algunas prácticas que impiden usufructuar al máximo cada una de las chapas. Trabajar los autos en doble turno, minimizar los tiempos muertos e implementar un sistema de compras comunitarias de repuestos e insumos para bajar los costos, entre otras cosas, figuran en esta lista tendiente a optimizar el servicio.

Es que para los choferes el incremento en el precio de las tarifas sólo traerá aparejado un descenso en la cantidad de pasajeros transportados. "Con los precios propuestos, los jubilados o los docentes no van poder subirse al taxi", advirtió Diene.

En lugar de limitar la demanda, los choferes proponen que se incremente el número de licencias de los taxis. Según sus cálculos, al sistema se le podría sumar entre 200 y 300 licencias sin resentirlo. Y en virtud de este planteo presentaron hace unas semanas un proyecto a la Secretaría de Servicios Públicos del municipio para realizar una prueba piloto incrementando en una centena las 3.200 licencias que actualmente existen. Consultada al respecto, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, dijo desconocer el proyecto y prefirió no adelantar una opinión. Sin embargo, los choferes aseguran que su proyecto llegó al municipio, y que fue incluso analizado con el director de Transporte, Ignacio Iñíguez.

"La idea sería hacer una experiencia similar a la (empresa municipal de transporte de colectivos) Semtur: la Municipalidad nos presta las licencias, nosotros ponemos los coches, nos hacemos cargo de los costos de los seguros, del pago de sueldos, del combustible y mantenemos la tarifa actual", describió Diene. Y, advertido de que los titulares de licencias rechazarán este planteo de llano, no ahorró críticas. "Es que a los titulares de taxis no les interesa mejorar el servicio, sólo piden aumento para trabajar menos y recaudar más".

Los rosarinos sufren la carencia de un servicio deficiente.