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sábado,
13 de
agosto de
2005 |
Mal momento
para un chofer
y su familia
Firmat.- Un camionero, su esposa y sus hijos fueron sorprendidos por tres hombres armados en la playa de una estación de servicios mientras dormían sobre el pesado vehículo en el que se movilizaban. A punta de pistola, el trío puso en marcha el camión por la ruta 33 y abandonó a la familia en inmediaciones de Casilda. Sin embargo, ayer todavía no se entendía claramente cuál fue el móvil del robo, ya que el acoplado directamente fue desenganchado al momento del robo y el chasis apareció luego en la ciudad de Villa María.
La odisea para Carlos Daniel Tamaño y su familia comenzó el miércoles a la noche, cuando decidió descansar en la playa de una estación de servicios del cruce de las rutas 33 y 93, en la zona suburbana de Firmat. El camionero, de 34 años y oriundo de la localidad entrerriana de Las Criollas, viajaba con su esposa y sus tres hijos en un Scania 113 con acoplado en el que había transportado una carga de arroz que acababa de entregar.
El sueño de la familia fue interrumpido cuando los delincuentes rompieron una ventanilla. Tamaño fue dominado por los tres hombres armados que se hicieron un lugar en el vehículo y comandaron el viaje por la ruta 33. Pero antes de partir desengancharon el acoplado vacío y lo dejaron abandonado. Unos ocho kilómetros antes de llegar a Casilda los delincuentes hicieron bajar a la familia en plena madrugada. El hombre pidió auxilio a un ómnibus de larga distancia que pasaba por el lugar y que los trasladó hasta la zona urbana. Una vez allí, el chofer hizo la denuncia.
Según trascendió, dos de los delincuentes tenían tonada cordobesa y usaban gorros para cubrir sus facciones, mientras que el tercero actuó a cara descubierta. Tamaño fue herido levemente al forcejear con los ladrones cuando éstos tomaron el camión, pero ni su esposa ni sus hijos sufrieron lesiones.
El titular de la comisaría 4ª de Firmat, Oscar Ledesma, explicó que en el hecho entienden además otras dos jurisdicciones: Casilda y Villa María. En principio el hecho quedó caratulado como robo calificado, privación ilegal de la libertad y lesiones leves dolosas.
Según distintas fuentes consultadas, no sería el primer vehículo pesado que habría desaparecido en la zona con una modalidad similiar a la que sufrió Tamaño. Sin embargo, hasta ayer no había más que especulaciones sobre la finalidad que habría tenido el robo, ya que desde el primer momento los ladrones desecharon el acoplado y el chasis apareció cerca de Villa María.
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