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sábado,
13 de
agosto de
2005 |
Londres quitó el asilo
político a un extremista
El clérigo islámico Omar Bakri gozaba de residencia legal desde 1980, pese a hacer apología del terrorismo
Londres. - El gobierno británico prohibió al clérigo extremista sirio Omar Bakri, quien huyó del Reino Unido la semana pasada, su eventual retorno al país. "Su presencia no contribuye al bien común", dijo el secretario de Interior, Charles Clarke, al quitar a Bakri su status de asilado político, del que disfrutó durante 20 años. El jueves el gobierno británico detuvo a una decena de clérigos extremistas, a los que deportará a sus países de origen. Gran Bretaña da fin de esta manera a una política de más de 20 años durante los cuales dio asilo político a numerosos extremistas islámicos acusados en sus países de procedencia por graves delitos.
Bakri salió precipitadamente del Reino Unido hace una semana, un día después de que el primer ministro Tony Blair anunciara una batería de nuevas medidas antiterroristas, entre las que destacan la posibilidad de deportar a extremistas islámicos y la prohibición de entrar en territorio británico a todo el que glorifique o justifique el terrorismo. Bakri corría riesgo de ser imputado de alta traición, dado que había hecho apología de los actos terroristas del pasado 7 de julio, que dejaron 56 muertos y 700 heridos. Anteriormente había hecho lo mismo con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Compañero de mezquita del egipcio Abu Hamza, detenido por incitación al asesinato, Bakri aseguró que había viajado a Beirut de vacaciones para ver a su madre y que regresaría en unas semanas, salvo que el gobierno británico se lo impidiera.
El jueves fue detenido por la seguridad libanesa, pero ayer quedó en libertad porque "no ha cometido ningún crimen y no hay antecedentes criminales contra él", dijo el fiscal general libanés, Said Mirza. Bakri había sido arrestado a petición de Siria, no del Reino Unido.
Bakri "pronosticó" hace unos meses un gran ataque de Al Qaeda en Londres. Además de reivindicar el envío de dos terroristas suicidas británicos que se volaron en Tel Aviv en 2003, el clérigo hizo amenazas explícitas a los británicos, al considerar, en enero pasado, que la nueva ley antiterrorista inglesa daba "fin a la tregua", entre británicos e islámicos proclamada por él mismo, y en consecuencia consideraba a Gran Bretaña y Europa "territorio de guerra", con el fin explícito de transformarlo en parte de la "nación islámica". Desde ese momento, agregó, "la vida y las propiedades de los infieles ya no son intocables".
Pese a la rápida liberación en Líbano, un portavoz del Ministerio de Exteriores libanés informó que Siria presentó una petición de entrega del religioso. "Dicen que ha sido acusado en Siria de muchos crímenes", señaló.
Por su parte, el máximo responsable de la Justicia británica, lord Falconer, afirmó que está estudiando cambios legislativos que obliguen a los jueces a tener más en cuenta la seguridad nacional a la hora de decidir si deportan a un sospechoso, allanando así el camino a las nuevas normas previstas por Blair. El jueves fueron detenidos preventivamente una decena de clérigos islámicos extremistas en el Reino Unido, entre ellos Abu Qatada, considerado "guía espiritual" de Al Qaeda en Europa.
La secretaria de Estado de Interior, Hazel Blears, opinó que la decisión, "práctica y pragmática" será bienvenida. Bakri, de 46 años, tiene nacionalidad siria y desde 1980 disfrutaba del status de asilado político, y por lo tanto de un permiso de residencia indefinido, que fue levantado ayer. Su esposa y sus siete hijos, nacidos en Gran Bretaña, no tendrán que abandonar el país y podrán seguir recibiendo beneficios sociales.
"Una pérdida para la comunidad".
El portavoz de Bakri, Anjem Choudray, calificó la decisión de "completamente escandalosa" y habló de "fracaso" del principio de la libertad de expresión. "Ha sido un gran activo para la comunidad británica aquí. Será una gran pérdida para el público británico y la comunidad musulmana", afirmó, y añadió que el paso dado por Londres "es indicativo de la naturaleza represiva del régimen de Blair". Sin embargo, el mucho más representativo Consejo Musulmán Británico opinó que es "improbable que a Omar Bakri lo vayan a echar de menos la mayor parte de los musulmanes británicos" y lo acusó de haber contribuido a la "demonización" del islam con sus incendiarias declaraciones. Un miembro del Consejo, Inayat Bunglawala, afirmó que pese a haber pasado 20 años acogido por Gran Bretaña, "ha pasado casi todo ese tiempo vilipendiando este país y sus valores".
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Fotos
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Omar Bakri poco antes de huir de Inglaterra.
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