Yo creo: "Joe Orton y la película fallida de los Beatles"

Fernando Toloza / La Capital

Joe Orton y Kenneth Halliwell fueron amigos y amantes. Por quince años vivieron y a menudo escribieron juntos. Compartían la ropa y cada uno iba a heredar al otro. Compartieron todo menos el éxito, escribe John Lahr, el biógrafo de Orton en el que se basó Stephen Frears para la película "Susurros en tus oídos", que para muchos descubrió el mundo del dramaturgo inglés Joe Orton. El 9 de agosto de 1967 la muerte los volvió a hacer iguales, añade Lahr. Halliwell mató a martillazos en la cabeza a Orton y luego se quitó la vida tomando veinte pastillas mezcladas con un jugo de frutas, que lo ultimaron en treinta segundos, mientras Orton aún agonizaba entre sábanas manchadas de sangre y a pocos metros del cuerpo desnudo de Halliwell. La mente de Orton fue lo que obsesionó a su amante. Al principio, Halliwell parecía que iba ser el escritor. Era el mayor, el culto, el adinerado. Tras algunas obras sin éxito escritas en colaboración, Orton creó su primera pieza para la BBC. Fue el inicio de una breve carrera que lo convirtió en el gran renovador del teatro inglés de los sesenta, con su relectura de la ira (Osborne y Pinter), su uso desinhibido de la erudición y un increíble optimismo. Y mientras Orton ascendía, Halliwell se sumergía en el infierno del rechazo de todos (había algo extraño en su carácter y en su figura), menos de Orton, quien a pesar de sus encuentros sexuales callejeros mantuvo una compleja fidelidad hacia su compañero. El dramaturgo Terence Rattigan conoció a la pareja y dejó su testimonio: "Halliwell parecía determinado a no dejar hablar a Orton. Trataba de hacer creer que él había escrito las obras por Orton". Sobre el final de sus días, Orton estuvo en tratativas para escribir la historia de una película para los Beatles. El autor le dio forma con ese fin a "Up Against It". Se reunió con Paul McCartney y Brian Epstein. Al parecer fue el último el que interrumpió las tratativas. ¿Hubiese cambiado en algo la suerte de Orton y Halliwell de haberse hecho la fallida película de los Beatles? Seguramente no. El diario del dramaturgo señala el hundimiento sin remedio de Halliwell y la firme decisión de Orton de no abandonarlo. Una extraña relación que Stephen Frears supo retratar con precisión en aquel filme memorable que protagonizaron Gary Oldman como Orton y Alfred Molina como el atormentado Halliwell.