Fundación La Capital y las universidades privadas

Becas que premian el buen desempeño de los estudiantes

Decanos y profesores de distintas casas de altos estudios destacan los programas de ayuda

Clarisa Ercolano / La Capital

Hace dos años que Fundación La Capital lleva adelante su programa de becas, con el claro objetivo de ofrecerle la posibilidad a estudiantes de probado nivel académico la posibilidad de cursar sus carreras en una universidad privada. Actualmente diez chicos se benefician con el programa y todos se caracterizan por su buen desempeño e integración con el resto de sus compañeros.

El acompañamiento de las facultades en esta instancia resulta indispensable. Una entidad siempre presente en esta tarea es la Universidad Católica Argentina. El licenciado Jorge Aimareti representa a la Facultad de Ciencias Económicas de la UCA y aclara que la mitad de los alumnos de su facultad recibe algún beneficio a través de programas de becas. En cuanto al desempeño de los becados por Fundación La Capital, asegura que "es muy bueno".

Entre las ventajas que puede ostentar esta universidad, Aimareti aclara que "existe un seguimiento, ya que las comisiones son de 40 personas y hay una relación fluida entre profesor y alumnos". El contacto de los alumnos con su futuro ámbito de desarrollo profesional también está contemplado, "330 pasantes están incorporados actualmente para que realicen prácticas laborales", indica Aimareti.

La Facultad de Química e Ingeniería Fray Rogelio Bacon también participa del programa de becas y desde allí aclaran que la facultad siempre trató de extenderse a la comunidad. La decana Susana Gorziglia señala que los becarios de la fundación tienen un desempeño académico correcto y que "la selección del consejo académico está bien hecha".

Hay más de cien alumnos con becas de descuentos en toda la facultad de química y además mantienen convenios y acuerdos de cooperación con instituciones públicas y privadas, con organismos estatales y municipales y con universidades, para propiciar el intercambio estudiantil.

Gorziglia no quiere olvidar de destacar que "la ventaja comparativa es que en este circuito académico se ve una formación humana y cristiana que luego se transmite en la sociedad".

Por su parte, el licenciado Rubén Amiel, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales coincide con sus colegas que los becarios de La Capital se han integrado, aparentemente, sin mayores problemas. Incluso, muchos de ellos ya aprobaron y regularizaron materias de acuerdo a sus respectivas currículas.

Amiel también destacó que la facultad posee un acuerdo con la Municipalidad de Rosario por el que debe proceder a becar al 5 por ciento de los alumnos matriculados, y además existe un sistema solidario basado en el denominado Crédito Universitario, por el cual la Facultad concede un beneficio que oscila entre el 15 y el 80 por ciento del valor de las cuotas. En este caso, el alumno se compromete a iniciar su devolución a partir de que se cumplan cinco años de haber rendido la última materia; de esa manera aporta a ese fondo solidario para beneficiar a quienes en el futuro se encuentren en situaciones similares a las que en su momento lo impulsaron a él a solicitar el beneficio.

Con la composición de ambos sistemas, la Facultad procura ayuda económica a más de un 25 por ciento de los alumnos matriculados.

Un convenio que tiene como objetivo beneficiar a los jóvenes.