Kirchner, otra vez duro con el duhaldismo

En uno de los actos con mayor simbolismo de campaña peronista, el presidente Néstor Kirchner desembarcó nuevamente ayer en La Matanza, el distrito bonaerense más populoso. Allí, descargó munición gruesa contra el duhaldista titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño. Primero, Kirchner hizo alusión a una frase de Camaño de la última semana, en la que el titular de la Cámara baja había advertido que el presidente "tiene hoy en el recinto 129 manos dispuestas a ayudarlo", pero que tras octubre tendría muchas menos. Camaño las calculó en cerca de 80.

La respuesta de Kirchner en el acto fue lapidaria e instala un nuevo foco de conflicto, no sólo con un duhaldista sino con quien encabeza un espacio político clave. "Esos son los que hablan de que van a apoyar al presidente. Ojo con aquellos lobos que se ponen la piel del cordero".

Camaño salió rápidamente a responder las críticas del presidente y le pidió que "le cuente la verdad a la gente".

"Quiero afirmar que en ningún acto de mi vida, ni pública ni privada, me puse la piel de cordero", aseguró el diputado duhaldista en un comunicado.


Tiro al Fondo
Además, entre un balance de su gestión, emprendió una nueva defensa del desendeudamiento con el FMI. "Tenemos que salir de las cadenas del Fondo Monetario Internacional y tener políticas propias como ahora. Desendeudémonos, adiós al Fondo", lanzó.

Y puso en su discurso el pedido de "un esfuerzo" a los empresarios, en plena polémica por los precios y el costo de vida.

"Queremos empresarios responsables, solidarios, comprometidos con la Argentina. Queremos construir con ellos, que les vaya bien, que tengan rentabilidad, pero que se den cuenta de que tienen que hacer un esfuerzo", manifestó Kirchner en el acto en el Aeródromo Argentino de Laferrere, ubicado en el kilómetro 25 de la Ruta 3.

Allí, el escenario se mostró levemente diferente al habitual en sus últimas incursiones en el llano. El mitin en territorio del aliado Alberto Balestrini, candidato a diputado por el Frente para la Victoria, tuvo muchos elementos de la liturgia peronista. Y contó con la presencia de la candidata a senadora Cristina Kirchner y el gobernador Felipe Solá.

Tanto la primera dama como el mandatario provincial están formando parte permanente de cada incursión de Kirchner por territorio bonaerense, clave en la estrategia electoral del oficialismo y eje de una agria disputa con el duhaldismo.

Estuvieron presentes, además, los ministros del Interior, Aníbal Fernández; de Planificación Federal, Julio De Vido, y de Defensa, José Pampuro.

Por otra parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que el sector liderado por Duhalde "está actuando como un opositor". De esta manera, ubicó al duhaldismo en el mismo nivel de oposición que ejercen la titular del ARI, Elisa Carrió, o el jefe de Recrear y candidato de centroderecha, Ricardo López Murphy.

"Elisa Carrió claramente es una opositora, también López Murphy. Y diría que el duhaldismo está actuando como un opositor. El hecho de no haber participado en las listas oficialistas lo coloca en la vereda de enfrente", analizó el jefe de ministros.