Suicidio de político reabre debate sobre ética periodística en EEUU

Miami.- Los restos de Arthur Teele Jr., un poderoso político negro, serán despedido mañana en Miami en medio de aclamaciones y condenas -porque en vida fue amado y odiado sin términos medios- y de un ardoroso debate sobre la ética periodística, reabierto por su suicidio.

"No estamos diciendo que Teele actuó bien o mal, sino que fue elegido como víctima por su raza y su poder", dijo Max Rameau, un activista negro que junto con otras decenas de manifestantes manchó ayer con pintura roja una pila de ejemplares del semanario Miami New Times frente al edificio de la publicación.

Teele, de 59 años, será mañana objeto de homenajes de sus familiares y amigos antes de que su cadáver sea trasladado a Tallahassee, la capital del Estado, donde será enterrado el lunes. El ex funcionario se suicidó el miércoles con un balazo en la boca en el vestíbulo del diario The Miami Herald.

Durante casi dos décadas el elegante abogado afroamericano de recia personalidad fue comisionado de Miami, hasta que fue suspendido por el gobernador Jeb Bush a fines de 2004 por acusaciones de haber amenazado a dos policías que intenban detenerlo por manejar un auto policial sin placas.

Los problemas de Teele se agravaron la semana pasada, cuando la fiscalia le imputó 26 cargos por corrupción, lavado de dinero, sobornos y narcotráfico, entre otros.

Aparentemente se enteró de que el Miami New Times publicaría un reportaje sobre su vida privada en el que se describe su relación con amantes y hasta con un prostituto con el que habría consumido cocaína.

Quizás nunca se sepa si se enteró por anticipado del contenido de ese reportaje, que salió publicado a la mañana siguiente de que Teele se disparara en boca, luego de que hablara con el columnista Jim DeFede.

DeFede, ex periodista del Miami New Times y luego en el Herald, escribió por 14 años sobre la carrera política de Teele. ¿Teele fue al Herald a matar a DeFede y se arrepintió al final? Tampoco se sabrá. (DPA)