Culmina en Santa Fe el Congreso Educativo de Amsafé

Para Yasky, la ley de financiamiento es clave

El titular de la Ctera confía en que la norma esté aprobada este año y ponga fin a los paros docentes

"La ley de financiamiento educativo es la salida estratégica no sólo al conflicto docente sino también a la crisis que estamos viviendo en términos de retroceso por la desinversión educativa". La afirmación pertenece al titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Hugo Yasky, quien hoy estará en Santa Fe (capital) cerrando el congreso organizado por la Amsafé provincial y en el que participan más de 3 mil educadores.

Las declaraciones de Yasky se refieren al panorama que hoy muestra la educación argentina: paros en varias provincias por reclamos de mejoras salariales, la eterna postergación de los jubilados del sector, los problemas de infraestructura y -claro está- la no atención (en cantidad y calidad) a la educación de cientos de niños y jóvenes.

Por eso el secretario general de la Ctera no duda en decir que la ley de financiamiento educativo que propone elevar al 6 % del Producto Bruto Interno (PBI) la inversión educativa es la clave para pensar un futuro más esperanzador. "No vemos otro camino que no sea el cambio de las formas de financiamiento del modelo que se inició en nuestro país a partir de 1992 (con la ley de transferencia) y que consagró el retiro del Estado nacional como principal garante del sostenimiento de la escuela pública en todo el país", señala el dirigente.

Para Yasky, la ley de transferencia significó "el big bang de la desigualdad y el empobrecimiento generalizado en el sistema educativo, que no solamente tuvo su expresión en el deterioro salarial y edilicio, sino que fue reduciendo los horizontes educativos de las instituciones argentinas". Y reafirma su análisis señalando que "hubo una degradación también de la escuela como ámbito de construcción de saberes".

Sobre todo -entiende- porque esta ley votada en el 92 se hizo en un país con abismales diferencias, "a punto tal que, por ejemplo, Formosa tiene un ingreso por habitante similar al de Nigeria y el de la ciudad de Buenos Aires parecido al de Bélgica. No podía entonces producir otro efecto que el de un proceso creciente destructivo, de fragmentación y desigualdad".

Ante esta situación, Yasky opina que la ley de financiamiento educativo significaría empezar a diseñar un futuro diferente para la escuela argentina. "Nosotros -dice- planteamos que tiene que haber un compromiso de construir un presupuesto educativo de manera integral entre la Nación y las provincias". En este sentido, agrega que es "la Nación la que tiene que garantizar gran parte del esfuerzo para alcanzar los 6 puntos del PBI, y por su parte las provincias se deben hacer cargo del compromiso de un piso de inversión que haga posible no sólo un salto cualitativo sobre el salario docente, sino también una redefinición de la inversión por alumno, estableciendo un parámetro de igualdad a nivel nacional".

En líneas generales, la Ctera acuerda con el contenido del proyecto de ley de financiamiento educativo que por estos días golpea las puertas de los distintos sectores de la sociedad buscando consenso para su futura aprobación. Para Yasky es necesarioque contemple un modelo con responsabilidad compartida entre la Nación y las provincias y destaca la necesidad de que se establezca una cláusula de transparencia que posibilite el control comunitario por parte de la sociedad civil de la asignación y destino de los fondos.

También la Ctera acuerda con el proyecto oficial que propone como meta llegar a los 6 puntos del PBI para destinar a la educación. Sin embargo, el dirigente de los docentes aclara que a este objetivo de los 6 puntos "lo planteamos como un piso y no como un techo".

Además apunta: "Nosotros planteamos que tiene que haber una fuerte participación de la Nación, que dé a los presupuesto educativos provinciales el soporte necesario para poder recuperar parte del terreno que se perdió en estos últimos 13 años. De lo contrario, estaríamos hablando de una ley de financiamiento donde se diluye el aporte de la Nación, y eso sería como hacer un guiso de liebre pero sin liebre".


Ley federal
Yasky asegura que "para la Ctera la secuencia lógica es que luego de aprobada la ley de financiamiento educativo será el momento de discutir una nueva ley de educación que termine con la fragmentación, el retraso escolar y la flexibilización laboral de los docentes".Sobre la cuestión, añade que si bien de parte de la actual gestión que encabeza el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, "no ha habido definiciones concretas" sobre qué hacer respecto de la ley federal de educación, la Ctera ha priorizado la discusión hacia los fondos.

"Definir una nueva ley de educación podría ser un acto voluntarista si no existen los recursos y la decisión política de darle prioridad en términos presupuestarios y de estrategia a la educación", considera, para recordar que algo similar pasó con la actual ley federal, que se escribió pero no se consiguió su sostenimiento presupuestario.

El próximo martes, la Ctera se reunirá en plenario general para analizar el borrador de la ley de financiamiento, el mismo que luego bajará a los docentes para su consideración. En tanto que para fines de septiembre se reunirá en un congreso nacional de maestros donde los temas prioritarios de la educación argentina estarán en debate.

Por lo pronto, Yasky pronostica un nuevo escenario para la docencia: "Estamos jugados y absolutamente convencidos de que este año se aprobará la ley de financiamiento, y que el próximo estaremos discutiendo una nueva realidad para los docentes y la educación. Por eso en esto no hay margen para perder un solo segundo".

Yasky será el encargado de cerrar el Primer Congreso Educativo provincial "Hacer y educar para la inclusión y la participación", organizado por la Amsafé. Según indica, el tema significa "retomar la senda de una especie de legado histórico que fue el que se planteó en este país a la educación como principal instrumento de la integración y de la inclusión social".

Y para esto el responsable del gremio mayor de los docentes asegura que no hay otra vuelta que retomar el camino de ratificar "la esencia de la educación como un derecho social y de todos".