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 sábado, 30 de julio de 2005  
En sintonía. Los ministros de Salud de la Nación y la provincia presentaron el programa Chau Lombriz en Rosario
Ginés y Sylvestre lanzaron un plan para desparasitar a 50 mil chicos
Los funcionarios caminaron un asentamiento en Alberdi y ellos mismos les dieron el medicamento a varios nenes

Carlso Vallejos / La Capital

"¿Quién es ese?", preguntó un adolescente sorprendido por la gran comitiva que acompañaba al hombre de traje oscuro que dialogaba animadamante con una vecina. "El más tacaño de los ministros", protestó casi al mismo tiempo un chico que no se conformaba con el alfajor que había obtenido de vaya a saber cuál de los hombres de negro que ayer sacaron de su rutina a un precario asentamiento del barrio Alberdi.

Eran los ministros de Salud Ginés González García (nacional) y Juan Sylvestre Begnis (provincial), quienes habían ido a "oficializar en el terreno" el capítulo rosarino del plan de desparasitación que beneficiará a algo más de 50.000 chicos de 2 a 14 años denominado Chau Lombriz y que una hora antes habían lanzado en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.

Ginés no perdió su buen humor ni cuando un niño le volcó en sus pantalones el "yogur medicinal con gusto a vainilla" que intentaba hacerle beber: "Es un accidente de trabajo", bromeó mientras un asistente le limpiaba la botamangas con un trapo al borde de una acequia con aguas servidas.

Los ministros repitieron el acto con bastante éxito -casi ningún chico se negó a tomar el remedio- en dos o tres viviendas más. Misión cumplida. Antes habían improvisado sendos discursos en el centro de atención primaria La Esperanza, cuyo cerco perimetral estaba saturado con dibujos infantiles que representaban al parásito.


Original saludo
"Hola chicos, ¡chau lombriz!", arrancó el funcionario nacional, luego jugó con el nombre "esperanza" en relación al gobierno de Néstor Kirchner y, finalmente, arriesgó un eslogan casi de campaña: "¡No más parásitos en Argentina..., ni de adentro ni de afuera!". Aplausos y batucada. No faltó el precandidato a concejal, Osvaldo Miatello, que buscó, y logró, la foto con ambos médicos sanitaristas.

El plan nacional, que se viene desarrollando con éxito en departamentos del norte santafesino, fue oficialmente lanzado para Rosario y zona de influencia en el Aula Magna de Medicina. Del acto participaron, además de los ministros, la decana de esa casa de estudios, Raquel Chiara, y la secretaria de Salud municipal, Mónica Fein.

"Venimos a inaugurar el ciclo Rosario, con una extraordinaria participación de la Universidad y sus alumnos", proclamó el ministro González García al hacer referencia a los casi 1.500 alumnos que participarán de la desparasitación de unos 50.000 niños de la ciudad y sus alrededores. Tras destacar que se trata de un esfuerzo común entre Nación, provincia y municipio, resaltó que buena parte del éxito descansa en la labor y el compromiso comunitarios en cada una de las unidades de atención primaria de los barrios, que desplegarán a los equipos de voluntarios, ayer ataviados con gorros, remeras y bolsos con el logo del plan.

Ginés explicó que los niños tratados mejorarán mucho su futuro, porque "básicamente los parásitos compiten con los alimentos, y al eliminarlos, los chicos tendrán una mejor nutrición, que redundará en salud (los gusanos producen anemia) y potenciará su desarrollo intelectual". Luego calificó al programa nacional como "el más grande del mundo de desparasitación, que beneficiará a 1.200.000 chicos, de los cuales 150.000 son santafesinos y 50.000 rosarinos".

Si bien Ginés aceptó que la solución estructural a largo plazo para las parasitosis es la provisión de agua potable y la construcción de cloacas, defendió la eficacia del proyecto porque, aun en las actuales condiciones ambientales, "el plan tiene una duración de dos años, con cuatro aplicaciones, lo que garantiza quebrar el ciclo del parásito: hombre-tierra, tierra-hombre".

"Estamos dándole respuestas al problema en términos inmediatos y un mejor futuro hasta que llegue el agua", se entusiasmó. Y cerró: "No vinimos a sacarnos una foto, sino a seguir esta película hasta el final".

En la ocasión también hizo público un convenio (firmado ayer) entre los hospitales del sur santafesino y el Ministerio de Salud para la provisión de un software que posibilitará que los efectores de salud funcionen en red, mejorando su gestión y, sobre todo, haciendo más eficiente la facturación a las obras sociales.
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Ginés y Sylvestre suministran una dosis de medicina a un chico en barrio Alberdi.

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