Polémica por deudas de las patentes

El concejal justicialista Arturo Gandolla acusó ayer de "inacción municipal" a la gestión del ex intendente Hermes Binner por no haber firmado los certificados que hubieran habilitado a los agentes municipales a cobrar deudas por patentes durante el período que va de 1992 a 1997. La denuncia fue desmentida por la subsecretaria de Hacienda, Teresa Beren, quien aseguró que los cobros están en manos de los procuradores.

"Binner jamás firmó, o lo hizo una sola vez por un período muy pequeño, los certificados de deuda, con lo cual (el actual intendente Miguel) Lifschitz ha tenido que declarar no exigibles las deudas de esos años", afirmó Gandolla. El edil aseguró que la situación "es producto de la inacción municipal o el accionar caprichoso e irresponsable del ex intendente".

Como conclusión, Gandolla afirmó que "en este momento, las deudas ya no se pueden cobrar y son varios millones de pesos en pérdida para la Municipalidad que en ese entonces coparticipaba con el 70 por ciento de lo recaudado".


En manos de procuradores
El planteo, sin embargo, fue calificado por Beren como un "error de interpretación". Para ella, "estos montos por las patentes impagas están en manos de procuradores cuyos períodos abarcan hasta el año 2000 inclusive, con lo cual todas las cuentas a cobrar por patentes están manejadas por ellos".

"Todos los años sacamos los certificados de deuda para los tributos locales (los que crea y administra el municipio), declarando no exigible el año que está prescripto porque no opera automáticamente", explicó la funcionaria municipal.

Dicha prescripción opera a los cinco años. "Nosotros transferimos la deuda a los procuradores y no se dejó nunca de reclamar la deuda de patente", concluyó la funcionaria.