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domingo,
24 de
julio de
2005 |
A dos meses de la tragedia de parque Norte
La pelea de Carla por aferrarse a la vida
La chica, de 16 años, sufrió graves heridas cuando el auto que conducía Matías Capozucca se estrelló en
Rivadavia al 2400. Mientras ella se recupera, su familia busca cómo solventar los gastos del tratamiento
Eduardo Caniglia / La Capital
Desde hace dos meses Carla Alfaro libra una pelea para superar el estado crítico de su salud en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Allí ingresó la madrugada del 22 de mayo en una ambulancia que la trasladó desde parque Norte, donde minutos antes fue involuntaria protagonista de un trágico accidente de tránsito. Ella era una de las cuatro ocupantes de la cupé BMW que conducía Matías Capozucca cuando el vehículo derrapó primero sobre el pavimento y luego sobre el césped del parque rebotando entre los árboles. Sólo el conductor salió ileso. Dos de los chicos que lo acompañaban murieron en el acto. Carla aún vive y pelea día a día por un futuro mejor. La adolescente, de 16 años, ya dejó la sala de terapia intensiva. Pero necesita continuar su tratamiento en un centro de rehabilitación a raíz de las secuelas neurológicas que padece y eso se ha convertido en un problema económico para sus familiares, que decidieron hacer una reunión benéfica para recaudar fondos a fin de solventar el traslado y los gastos que demandará la recuperación.
Hasta ayer Carla continuaba en estado inconsciente en una cama de la sala general del Heca, pero afortunadamente ya no está conectada a un respirador artificial. Por momentos parece que quisiera comunicarse con sus familiares cuando abre esporádicamente sus ojos en un mensaje esperanzador. Pero eso no parece alcanzar. Los médicos del Clemente Alvarez le indicaron a los Alfaro que para recuperarse del daño neurológico que sufrió, su hija debe ser internada en un centro de rehabilitación.
En ese orden, quienes asisten a Carla sugirieron que en el país existen tres institutos médicos a los que la joven podría ser llevada. Uno está ubicado muy cerca de Rosario, en el departamento San Jerónimo; otro en la localidad cordobesa de Tanti; y uno más en la Capital Federal. La decisión aún no fue tomada y eso tiene un sólo motivo: antes de decidir el traslado de la chica, sus papás deben contar con recursos económicos, que hoy no tienen, para afrontar los gastos del tratamiento.
Entre quienes decidieron ayudar a los familiares de Carla está un grupo de padres de la escuela Leónidas Gambartes, de la cual la adolescente es alumna. Sandra Pérez es la mamá de Sofía Leda, que hasta aquel fatídico 22 de mayo compartió las aulas con Carla. La mujer se hizo cargo de la cruzada solidaria para recaudar los fondos necesarios y lo primero que hizo fue abrir una caja de ahorros para que la comunidad aporte lo que pueda y convocó a un té y desfile de modas para recaudar más fondos.
"Nadie se estaba haciendo cargo de la situación. Por eso decidimos juntarnos", sostuvo Sandra. El mismo lamento había expresado Leonardo Alfaro, el hermano de Carla, a un mes del accidente. Entonces, mantuvo un diálogo con La Capital en el que dijo entre otras cosas, las siguiente: "El padre (de Matías Capozucca) no quiere hacerse cargo. Quiere arreglar por atrás y que la cuestión no pase por la Justicia". Esta semana volvió a repetir conceptos similares. La única vez que el padre del chico que conducía la cupé BMW en la que iba Carla se acercó a ellos fue para intentar un acuerdo extrajudicial.
Los gastos que deberán afrontar los padres de la chica, según contó Sandra Pérez, son abultados. "Los materiales descartables, los pañales, la estadía de quienes deberán acompañarla y la alimentación por sonda de Carla son muy costosos", explicó la mujer que no obstante reconoce que el principal apoyo para la adolescente es "el afecto que puedan brindarle sus familiares y amigos en el duro trance que atraviesa". Más allá de eso, los familiares de la chica están gestionando un subsidio ante el gobierno provincial, pero esa ayuda, en caso de concretarse, sólo incluye la atención médica de Carla.
La madrugada del domingo 22 de mayo, Capozucca conducía una cupé BMW negra por avenida Rivadavia al 2400. El muchacho venía de un boliche de la zona norte y había retirado el vehículo de la concesionaria de su padre. Junto a él viajaban Ursula Notz, de 16 años; Nayib Abraham, de 19; y Carla.
Una mala maniobra del conductor provocó que el BMW saliera disparado del asfalto y surcara el césped del parque Norte hasta estrellarse contra dos árboles. A raíz del tremendo impacto, Notz y Abraham murieron en el acto mientras que Carla resultó con gravísimas heridas que la obligan todavía a permanecer en el Hospital de Emergencias.
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Fotos
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Carla Alfaro debe ser trasladada desde el Heca a un centro de rehabilitación.
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