Tecnología. Representantes de 171 países discutirán en Túnez sobre telecomunicaciones, televisión digital y quién gobierna Internet

El mercado de la información también tiene su cumbre mundial

Un equipo de Cancillería trabaja en la posición argentina en la discusión global sobre comunicaciones

Marcos Cicchirillo / La Capital

Noviembre y Túnez parecen estar lejos en el calendario y en la geografía. Pero allí y en ese mes, entre el 16 y 18, se realizará la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. El encuentro, versión "cibernética" de las cumbres de la Organización Mundial del Comercio (OMC), reunirá a representantes de 171 países para discutir aspectos clave del mercado mundial de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC`s). Telecomunicaciones, transmisión de televisión y radio (sobre todo digital) e Internet, estarán en la agenda. Se discutirá, por ejemplo, si la Secretaría de Comercio de Estados Unidos seguirá gobernando Internet, cómo será el financiamiento para reducir la brecha digital, la utilización del software libre o propietario en las políticas de Estado, o el fomento de contenidos locales. Todas decisiones que afectan de lleno a las economías de cada país y al equilibrio de sus balanzas comerciales.

Argentina participa de esas negociaciones, a través del Grupo de Sociedad de la Información de la Cancillería, que conducen Ileana Di Giovan y Enrique Vaca Narvaja. En su despacho del Ministerio de Relaciones Exteriores, Vaca Narvaja comentó a La Capital las expectativas de la delegación argentina en la cumbre.

-¿Qué puede esperar Argentina de la cumbre de la sociedad de la información?

-Desde un principio, la Argentina intentó integrar a todos los sectores (gobierno, sector privado y sociedad civil) y eso se ve reflejado en la posición que llevamos. El objetivo principal es la disminución de la brecha digital que existe a nivel Estados y al interior de cada una de las sociedades. Por ejemplo, el nivel de conectividad hoy en Rosario es distinto al que tienen muchas localidades del norte de la Argentina. El otro objetivo es la alfabetización digital. Con la crisis de 2001, todos los programas fueron perdiendo cierto nivel de coordinación, que hoy estamos recuperando. Para Argentina es fundamental luchar contra la brecha digital, a través del desarrollo de pymes y la reconstrucción del aparato tecnológico que tuvo el país en algún momento. Para ello, el gobierno lanzó un programa de desarrollo de software, a través de una ley, y por el cual se aspira a triplicar las exportaciones de software para el 2010.

-Uno de los compromisos que aparece en la cumbre es que internet sea considerada un servicio público. ¿Cuál es la postura argentina?

-Nosotros consideramos que internet es un servicio público, y lo es cada vez más. Lo que se busca lograr con esta cumbre es llevar la conectividad a todas las áreas que no la tienen. Una sociedad de la información tiene que tener infraestructura. Argentina tiene una buena infraestructura, pero hay zonas que todavía no tienen conectividad porque no son interesantes desde el punto de vista económico para el sector privado. Pero existe un alto nivel de desarrollo del cooperativismo que está generando un espacio interesante.

-¿El planteo de querer cobrar por flujo de información, como pretende establecer Telecom, no es el camino inverso para reducir la brecha digital?

-Sería terrible. Es un tema que irá teniendo un seguimiento más estructurado por parte de los Estados.

-¿Dentro de los planes del gobierno figura invertir en infraestructura para Internet?

-Creo que el Estado tiene que participar activamente en el desarrollo de la infraestructura. Es uno de los temas de la cumbre: financiamiento y gobierno de internet.

-La financiación de redes aparece dentro de la cumbre como un tema bastante conflictivo.

-Sí, es bastante complicada porque estaba atada a la gobernanza de internet. Los fondos a nivel internacional para este tipo de proyectos no abundan. Argentina solicitó y apoyó la creación de mecanismos financieros nuevos, como son los fideicomisos. También el cambio de deuda por proyectos TIC's, que fue una propuesta de Egipto. Es una propuesta que se está discutiendo. De todas formas, el Estado tendrá que tener una política activa en el desarrollo de la sociedad de la información, ya que los compromisos que allí se asumirán necesitarán de asignaciones presupuestarias, así como la generación de un espacio para las inversiones privadas.

-¿Por ejemplo?.

-La campaña que lanzó el Ministerio de Economía a través del programa "Mi PC".

-Pero eso parecería como un mensaje contrario al de un desarrollo de la industria de software local.

-Sí, pero ahora viene el otro mensaje. Porque también está el otro proyecto que sacará Educación relacionado con software libre. Es cierto que allí se ve algo de descoordinación de los actores que están involucrados en el tema.

-Justamente en la cumbre también se está discutiendo sobre la utilización de software libre. ¿Cuál es la postura argentina?

-El acuerdo marco no dice que tiene que ser software propietario o libre. Nosotros enfrentamos la posición de Estados Unidos, que no quiere ni hablar de software libre y, menos, código abierto, que es lo más importante. La promoción del software libre tiene influencia incluso sobre la balanza comercial de los países, por los costos que tiene la compra de programas propietarios. Por eso sacamos la ley de software para el desarrollo del complejo industrial del sector. Las dos cosas van juntas.

-Pero a nivel nacional no existe una ley que diga explícitamente que el Estado nacional deba utilizar software libre, como sí la tiene Brasil y algunas provincias o municipios argentinos.

-El gobierno lo que busca es mantener una neutralidad tecnológica, que es lo mismo que se hace en todas partes del mundo.

-¿Entonces la cumbre puede llegar a terminar en un estancamiento similar en el que se encuentran las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio?

-Creo que los países como los nuestros tienen que mantener una actitud como la que venimos teniendo. Primero el desarrollo de software nacional, y un mecanismo para ello es el desarrollo del software libre y del código abierto. A octubre se llegará sin grandes compromisos en materia de gobierno de internet, que es el tema más sensible, pero se avanzará en materia de financiamiento y sobre el seguimiento de los planes estratégicos regionales, que se vienen aprobando, como fue recientemente en Río de Janeiro, y los de Europa o el mundo árabe. Para cumplir con las metas previstas para 2007 sobre este último punto, la Argentina no necesitará grandes niveles de inversión ni mayores preocupaciones.

-¿Cuáles son esas metas?

-Son 33 en total. Entre ellas, las que propuso la Argentina son incrementar la conectividad en áreas rurales, teletrabajo, desarrollo de programas y contenidos a nivel local y mejorar el nivel de cooperación e infraestructura a nivel regional.

-Pero para esto se necesitan fondos.

-Tampoco son tantas las inversiones. Además, el sector privado está interesado en desarrollar muchos de estos proyectos. El problema argentino es la ausencia de un ente coordinador a nivel interministerial, donde también estén representados los actores de la sociedad civil, el sector privado y gobiernos provinciales y municipales, ya que algunos están trabajando seriamente en gobierno y comercio electrónico y otras no. Entonces es allí donde se producen los grandes desfasajes y desequilibrios.

-Otro de los temas que están sobre la mesa y tiene metas prevista para el 2007 es la televisión digital. ¿Qué posición lleva la Argentina?

-Es un tema de alta sensibilidad. El de televisión digital es un tema que lo está llevando adelante la Secretaría de Comunicaciones. La implementación de la televisión y radio digital liberará muchas frecuencias, con lo cual se podrá tender a democratizar el espectro. Pero todavía no hay una política definida al respecto. Brasil sí tiene un programa que está impulsando fuertemente, que incluye la producción de semiconductores.

-Dijo que uno de los puntos que propondrá la Argentina en la cumbre es el del contenido local. ¿Por qué interesa ese tema?

-Porque puede ser una industria interesante para desarrollar. Además de ser interesante, hay una visión por parte del gobierno que pasa por no ser sólo consumidores de tecnología, sino productores. Incorporar no sólo contenido sino también una forma de razonamiento mental, que permita mantener una actitud más crítica en cuanto al proceso.

-Otra de las discusiones fuertes en la cumbre es la gobernanza de Internet y el dominio de Estados Unidos, a través de su Secretaría de Comercio, de la Corporación Internacional para Asignación de Nombres y Números (Icann, por sus siglas en inglés). ¿Cree que habrá cambios?

-En este tema hay tres posiciones. Creo que triunfará la que plantea una mayor participación de los gobiernos. Quizás la Icann no dependerá más de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos y exista una instancia superior a este organismo donde se debata las políticas. Hay grupos que quieren que sea un grupo restrictivo de países los que participen y otro más ampliado, donde está la Argentina.

-¿Y qué función cumpliría esta instancia por encima de la Icann?

-Decidiría dónde poner los servidores, cómo se van a desarrollar, cómo hacer para disminuir los costos de conexión para los países, cómo dar servicios donde Internet no tiene llegada. Pero no regularía contenidos, sino que se ocuparía diseñar y desarrollar la red. Las cañerías, diría un plomero. Hay otras posiciones mucho más radicales que plantean que tiene que haber un tratado internacional que regule Icann.

-¿Cree que en octubre se podrá llegar a algún consenso?

-Pueden pasar muchas cosas, pero creo que vamos a una solución intermedia, porque todos estos documentos tienen que ser aprobado por consenso, dado que un disenso muy fuerte bloquearía cualquier acuerdo. Habrá una transición. La preocupación está en disminuir los costos de Internet, no sólo entre el ciudadano y las compañías sino también a nivel gubernamental.

El equipo. Repetti, Di Giovan, Fonrouge, Vaca Narvaja en una reunión previa en Ginebra.