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miércoles,
20 de
julio de
2005 |
Dos nuevos golpes de piratas
del asfalto dentro de la ciudad
Ayer raptaron a dos distribuidores de lácteos y les robaron una carga de $30 mil. El lunes la víctima fue un repartidor de La Virginia y el viernes dos cigarreros
Las crónicas policiales usualmente consignan hechos cometidos por piratas del asfalto en distintas rutas del país, y la zona sur de la provincia de Santa Fe es una de las que más hechos de esta naturaleza ha tenido. Sin embargo, en los últimos días el escenario de los atracos parece haber cambiado. Entre el viernes y ayer se produjeron tres hechos de piratería dentro de la ciudad de Rosario con suculentos botines en dinero, cigarrillos y productos lácteos. En todos los episodios actuaron tres delincuentes armados y los choferes fueron privados de su libertad por algunas horas, aunque siempre terminaron liberados sanos y salvos. El viernes pasado las víctimas fueron dos distribuidores de cigarrillos abordados en avenida Pellegrini al 1300 a los que les robaron atados por 15 mil pesos. El lunes, un repartidor de La Virginia fue reducido en la zona sudoeste y no sólo le quitaron el camión semivacío sino los 6 mil pesos en efectivo que llevaba en un cofre de seguridad dentro de la unidad. Y ayer, en la zona de la terminal de ómnibus, dos distribuidores cordobeses fueron raptados para robarles una carga valuada en 30 mil pesos.
Este último hecho ocurrió la mañana de ayer. Marcelo José Sopena, de 37 años y oriundo de la localidad cordobesa de Arroyo Cabral, había pasado la noche en un hotel de Vera Mujica al 700 tras una jornada de trabajo en la cual distribuyó en Rosario gran parte de la carga de lácteos que había traído de su pueblo de origen.
A las 7 de ayer, al abordar el camión que había dejado estacionado frente a la puerta del hotel, Sopena y su acompañante fueron reducidos por dos hombres armados que los obligaron a subir a un auto cuyas características no pudieron precisar. En tanto, un tercer delincuente se apoderó del camión y huyó del lugar.
Con sus cabezas gachas, los repartidores fueron paseados por unos 20 minutos en el asiento trasero del auto de los asaltantes hasta que el vehículo ingresó en un "galpón o garaje" en una zona que los camioneros no reconocieron en la denuncia. Allí "estuvieron unas 3 horas" y luego, de nuevo en el auto, conducidos hasta inmediaciones de avenida de Circunvalación y Centeno, donde fueron liberados a media mañana. Casi a la misma hora, el camión de la Cooperativa Arroyo Cabral fue localizado en la ciudad de Funes. Estaba con las llaves puestas, pero vacío.
Otro de los episodios ocurrió a las 7 del lunes cuando tres hombres armados asaltaron a un repartidor de productos La Virginia al que obligaron a bajar del pequeño camión que conducía para introducirlo por la fuerza en un auto. El chofer fue abandonado poco después en Oroño y Circunvalación mientras que su vehículo no apareció. Si bien el rodado tenía poca carga, en su interior había un cofre de seguridad con 6.000 pesos, producto de la recaudación del fin de semana.
Al cruzar la vía
Según reveló el titular de la comisaría 18ª, José Luis Juárez, el asalto ocurrió a las 7.30 del lunes. A esa hora un joven de 29 años conducía un Ford 350 por bulevar Seguí y Felipe Moré. Pocos metros antes de cruzar la vía que atraviesa el bulevar, fue interceptado por un auto blanco.
El comisario indicó, a instancias del relato de la víctima, que del coche bajaron tres hombres armados que lo encañonaron y lo hicieron bajar del camión. Lo introdujeron por la fuerza en el vehículo -aparentemente un Peugeot 505- y dos de los maleantes se fueron con él mientras el restante huyó a bordo del camión.
"El camión iba casi vacío, sólo llevaba algunas cajas de café, té y mate cocido correspondientes a devoluciones, por un valor de 150 pesos", explicó Juárez, y aclaró: "Sin embargo, en la camioneta había una caja de seguridad con unos 6.000 pesos en efectivo correspondiente a lo que habían recaudado durante el fin de semana".
El conductor fue liberado por los delincuentes poco después del rapto en inmediaciones de Oroño y Circunvalación, tras lo cual concurrió a realizar la denuncia en la seccional 18ª. Allí se le tomó declaración y le pidieron datos para la confección de los fotofit.
El primer hecho de esta saga se registró el viernes último. Sergio Abaca y Juan Bellia distribuían cigarrillos en distintos comercios de avenida Pellegrini. Los trabajadores estacionaron la camioneta Peugeot 504 al 1300 de la avenida, frente a una universidad privada, cuando fueron abordados por tres maleantes. Los obligaron a bajar del utilitario y subir al auto.
Así, mientras uno de los delincuentes huía en el vehículo cargado de cigarrillos por valor de 15 mil pesos, los dos distribuidores fueron obligados a permanecer con sus cabezas gachas en el asiento trasero del auto de los asaltantes. Poco después, los trabajadores fueron dejados sanos y salvos en cercanías del club Regatas, en la zona norte de la ciudad. En tanto, ni la carga ni la mercadería volvieron a aparecer.
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Fotos
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Los camioneros fue levantados en Vera Mújica al 700.
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