"Para mí, esto es un sueño"

Mi posición natural es lateral izquierdo pero en la reserva me pasaron a la derecha. Me da lo mismo.

Me sorprendió que Olmos me pusiera de volante derecho, pero estoy bien, y sé que haré todo para cumplir si él lo quiere así. No me pongo nervioso nunca.

Vengo luchándola desde el baby y no hay mayor satisfacción que llegar a primera en Newell's. Es un sacrificio muy grande de mi familia y una compensación para ellos.

Estaba en quinta de la Rosarina hasta el año pasado. A principios de año me subieron a reserva, jugué tres partidos y ahora me llevaron a primera.

Siempre vine desde lo más bajo y jugando en Rosarina, por eso es que resulta más duro para la familia. Pero ahora ellos están felices, lo mismo que mis amigos.

Esto es un sueño pero sé que ahora viene la parte más dura, que es mantenerse. Le voy a meter con todo, más allá del cansancio. Por suerte, no me costó la adaptación de trabajar en lo físico con la primera.

Me gustan mucho los trabajos tácticos que hace Olmos, aprendés mucho. Con Taffarel (técnico de la reserva) también los hacíamos y sabía que eran muy buenos.

Si no tengo un lugar en primera, prefiero estar en reserva para no perder ritmo. El jugador precisa jugar, pero me mataré para que Olmos me considere.

Soy un traidor a la raza (risas). Los colorados son de garra, pero me gusta tener la pelota y creo tener técnica".