El gobierno endurece su discurso con la centroderecha

Aníbal Fernández calificó de "bestia" a López Murphy

El ex funcionario delarruista y su aliado Macri optaron por no responder a los agravios del ministro del Interior

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el titular de Recrear, Ricardo López Murphy, mantuvieron ayer en Capital Federal un duro cruce que incluyó descréditos e insultos, y que pareció ratificar que el gobierno focalizará la pelea electoral en la alianza de centroderecha.

El argumento utilizado para los embates entre López Murphy y Fernández fue el decreto 535 que habilita a partidos que hayan iniciado el trámite para su reconocimiento legal a seguir en la carrera electoral hasta conseguir el aval por parte de la Justicia.

Fernández definió como "bestia" al candidato a senador nacional por Buenos Aires por su cuestionamiento a la norma, y manifestó que López Murphy "se llenó la boca diciendo un montón de sandeces porque de Derecho no entiende absolutamente nada".

"Es un nivel de grosería, de destrato y de brutalidad que no se puede creer", respondió el ex ministro delarruista.

La pelea, que se materializó a través de radios nacionales, se convirtió en la más virulenta -hasta el momento- entre un funcionario del gobierno nacional y un postulante opositor. Además, y de cara a que aún no hay un candidato justicialista para competir en el territorio bonaerense, Aníbal Fernández debió salir a defender la posición oficial ante el adversario de la centroderecha.

Ayer el canciller y flamante postulante del PJ a diputado nacional por la Capital Federal, Rafael Bielsa, fue blanco de las críticas de la oposición por su decisión de compatibilizar su cargo en el Ministerio de Relaciones Exteriores con las actividades de campaña. Pero apenas fueron tibios cuestionamientos por parte de los candidatos de Compromiso para el Cambio (Macri), y del ARI, Elisa Carrió.

Ante eso, los matices del gobierno están bien diferenciados: para Carrió se destina indiferencia y se reserva una posición más dura para los referentes de la centroderecha. Prueba de ello pareció ser la reseña de Aníbal Fernández sobre el reconocimiento como partido político en la provincia de Buenos Aires mediante la implementación de un sistema similar al que estableció el decreto 535 e ironizó con que, "paradójicamente, ese reconocimiento fue dado un 29 de abril, el Día del Animal. No se podía elegir mejor día para reconocer al partido de López Murphy", afirmó el ministro tras lo cual sostuvo que el líder de Recrear "es una bestia" por no "ponerse a leer el decreto" antes de cuestionarlo.

"Que se sienten inteligentemente a pensar por qué dicen las cosas que dicen de una legislación que pretende ser amplia y transparente para aquel que quiera participar en una elección; no se puede ser tan grosero", añadió Fernández en declaraciones a las radios 10, América y Continental.

Fernández apuntó contra otros dirigentes de la oposición que fueron críticos con el decreto presidencial, entre quienes mencionó al titular de la UCR, Angel Rozas, y a los legisladores Jorge Yoma y Eduardo Menem, aunque cargó con más dureza contra López Murphy.

En su réplica, el titular de Recrear manifestó que "hay un nivel" al que no está "dispuesto a bajar" por ser de un grado de "desprecio a la diversidad, pluralidad y a la tolerancia" y aseguró que las declaraciones de Fernández son de gran "primitivismo".

Finalmente, se sorprendió de que esas palabras hayan sido pronunciadas por el ministro político que, según dijo, "es en teoría el que tiene que llevar la relación con las fuerzas de la oposición" y, en cambio, "tiene ese trato de carrero y de grosero".

Con más distancia y en declaraciones a radio Mitre, Macri lamentó que "si los medios reflejan que la campaña empezó con insultos cruzados, va a ser más fácil para aquel que quiere insultar y no proponer".

"Dejemos de personalizar las cosas y de festejar las agresiones personales que no llevan a ningún lugar", reclamó el presidente de Boca, quien juzgó que las expresiones de Fernández sobre López Murphy colaboran para que la gente no quiera escuchar más a ningún político en los medios.