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miércoles,
15 de
junio de
2005 |
Falta de mérito para acusado de proxenetismo
La medida beneficio a un subcomisario y a su esposa, quienes fueron imputados de regentear dos burdeles
Un subcomisario que estuvo más de cuatro meses detenido bajo acusación de regentear dos burdeles junto a su ex esposa recuperó la libertad tras obtener la falta de mérito en la causa. El oficial estaba acusado de facilitar la prostitución de una menor de edad, pero según una jueza penal no se pudo probar que los acusados supieran que la joven tenía menos de 18 años. En tanto, envió copias de las actuaciones a un juzgado Correccional para que se investigue la presunta infracción a la ley de profilaxis.
La resolución fue adoptada por la titular del juzgado de Instrucción Nº 5, María Luisa Pérez Vara, quien les dictó la falta de mérito al oficial Alejandro D.B. y a su esposa Sandra O., de 34 años. Ambos estaban acusados del delito de facilitamiento y promoción de la prostitución de una menor de edad. Es que en uno de los dos burdeles allanados el 1º de febrero pasado por la policía ejercía la prostitución una joven de 16 años. Pero a criterio de la jueza, no se recogió suficiente evidencia de que el matrimonio estuviera al tanto de la edad de la chica.
La jueza remitió el expediente al juzgado Correccional que estaba en turno cuando se realizaron los allanamientos para que se investigue la "infracción al artículo 17 de la ley de profilaxis". Según quedó acreditado, en una vivienda de Arévalo al 6800 y en otra de Fraga al 1100 sector B funcionaban dos casas de citas en las que al menos cinco mujeres ejercían voluntariamente la prostitución.
Al momento de prestar declaración, el oficial del cuerpo técnico de Bomberos Zapadores dijo ignorar la actividad que se desarrollaba en las casas allanadas. Con el asesoramiento de la abogada Ana María Ferullo, sostuvo que desde hacía ocho meses estaba separado de su mujer y que por lo tanto él no podía saber a qué se dedicaba ella. Por esta razón, dijo desconocer que el teléfono de su casa figuraba en un aviso clasificado y en un portal de internet ofreciendo servicios sexuales.
La investigación fue iniciada a partir de la denuncia de una joven que trabajó en uno de los locales hasta que tuvo una diferencia con los dueños: según ella le retuvieron la cédula de identidad y sus pertenencias. En los allanamientos, la ex esposa de D.B. fue sindicada como la madama de esos lugares. En los dos domicilios se secuestraron preservativos, afiches, juguetes sexuales, ropa íntima erótica, y afiches con los nombres y medidas de las chicas anotados junto al tipo de servicio que realizaba cada una de ellas.
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