Campaña para regularizar el empleo doméstico

El Estado nacional y provincial y el gremio que nuclea a los trabajadores del servicio doméstico encararon una intensiva campaña para la regularización de los trabajadores de este sector, que actualmente sólo alcanza el 10% del total en la provincia y en Rosario.

Actualmente, en la ciudad existen alrededor de 30 mil personas que trabajan en el servicio doméstico, del cual la inmensa mayoría son mujeres y esa cifra alcanza los 80 mil trabajadores en todo Santa Fe.

Si bien el trabajo en negro fue retrocediendo en los últimos tres años -cuando sólo el 3% estaba registrado- las cifras todavía son ínfimas comparadas con el resto de los sectores de la economía. "Estamos muy preocupados y creemos que esto obedece a tres factores: prejuicio cultural, desinformación y falencias legales", señaló Francisco Frenna, secretario general de la Asociación de Trabajadores Auxiliares de Casas Particulares (Atacp) de Santa Fe.

El gremio organizó ayer una jornada para debatir este tema de la que participaron Daniel Agrelo (presidente del Consejo del Trabajo Doméstico dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación); el secretario de Trabajo de Santa Fe, Alberto Gianneschi; el secretario general de la CGT Rosario, Néstor Ferraza, el presidente del Concejo Municipal, Agustín Rossi, y el presidente de la obra social de este sector a nivel nacional, Roberto Del Bene.

Todos los disertantes coincidieron en señalar la discriminación a nivel legal que sufre este sector respecto del resto de los trabajadores y del gran atraso en esta materia, ya que la actividad se rige por un decreto del año 1956, cuando la realidad del país era totalmente distinta.

Aún así, "es necesario blanquear a los trabajadores por lo simple y lo barato que representa", explicó Agrelo, quien indicó que "sólo existe relación de dependencia cuando el empleado trabaja más de 16 horas semanales", aunque "la obligación de aportes está previsto a partir de las 6 horas semanales".

El costo laboral máximo que fija la ley es de 55 pesos para un trabajador de servicio doméstico en relación de dependencia, es decir aquel que trabaje más de 16 horas semanales (4 días y más de 4 horas por día). De ese monto, 20 pesos son aportes del trabajador y 35 pesos contribución patronal.

Por otra parte, está fijado que el sueldo de un empleado cama adentro que trabaja 8 horas diarias los 5 días de la semana es de 502 pesos y para el que lo hace con retiro (no pernocta en el lugar) es de 450.


Beneficios
Sólo con estos aportes -que son menores si el tiempo es menor- el trabajador puede contar con el servicio de obra social e indemnización. De todos modos, desde el gremio van por más y están trabajando por la inclusión de beneficios que ya tiene el resto de los trabajadores, como las licencias por maternidad -mucho más si se tiene en cuenta que la mayoría son mujeres- y seguro de desempleo.

Para Ferraza, el blanqueo del trabajo y las sumas en negro son prioritario. Aseguró que esta metodología -que no existía en la década del 70 donde la totalidad de los trabajadores estaban registrados- comenzó a aplicarse "a partir del golpe militar que produjo un quiebre en la economía, se agudizó en la década del 90 y hoy es muy difícil revertirlo porque muchos sectores que empiezan a reactivarse contratan personal en negro porque necesitan aumentar su productividad".