Se firmó ayer un preconvenio para concretar el proyecto

Se formaliza el desembarco del Instituto Cervantes en Rosario

Difundirá la lengua y la cultura hispanoamericana. Todavía no se definió en qué edificio funcionará

El Instituto Cervantes ya se comprometió a fundar una delegación en Rosario. Ayer se firmó un acta de intención para formar una comisión de la que participarán autoridades del propio instituto y de los gobiernos municipal y provincial, además de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Bolsa de Comercio. En ese ámbito se ultimarán los detalles para saber dónde funcionará la sede local.

De este modo se concreta un proyecto que nació en el seno del III Congreso de la Lengua Española que sesionó en Rosario en noviembre pasado. El acta de intención fue rubricada ayer en la Bolsa de Comercio por el gobernador Jorge Obeid; el intendente, Miguel Lifschitz; el director del Cervantes, César Molina, y el presidente de la Bolsa, Federico Boglione.

La iniciativa tiene como objetivo primordial crear un centro de difusión de la lengua y de la cultura en español. Ya Molina había adelantado a La Capital el lunes pasado que las conversaciones para concretar la idea estaban muy avanzadas. El directivo arribó a Rosario para dejar inauguradas las "Jornadas para la certificación unitaria del español como lengua extranjera", que comenzaron a sesionar ayer y culminarán mañana.

Sin grandes declaraciones, el acta de intención se firmó momentos antes de que Molina regresara al Viejo Continente. En el breve texto del convenio no se estipula cuál será el domicilio de la delegación local del Cervantes, aunque se barajan como probables los edificios propios de la UNR, del municipio o incluso del gobierno de Santa Fe.

Molina anticipó que la nueva delegación del instituto contará con un funcionario español que actuará como coordinador general de las actividades. Pero a la vez aclaró que el resto del personal, en su mayoría académicos del idioma, serán argentinos, preferentemente rosarinos.

"No se necesitan grandes desembolsos, ni tampoco grandes inversiones. Rosario tiene una gran vida cultural y académica y nosotros lo que haremos es coordinar estas tareas; no necesitamos trasladar aquí artistas, profesores, en fin, no estamos instalando un centro en Pekín", detalló el académico.

De este modo, se formalizó la política de que el Cervantes continúe con su presencia en aquellas ciudades donde se desarrollaron los congresos de la lengua española: Zacatecas (México), Valladolid (España) y Rosario.

La intención es formar grandes polos de enseñanza del idioma en estas ciudades que permitan atender la demanda de aprendizaje de la lengua y que a la vez se conviertan en receptores de inquietudes de países no hispanoparlantes. En el caso de Rosario específicamente se habla de Brasil.

"Tampoco demandará grandes inversiones para el gobierno de la ciudad o la provincia, porque se aprovecharán los recursos que ya existen, los edificios, en fin está todo listo, lo que falta es ultimar detalles", precisó Molina.

También ayer quedaron inauguradas las jornadas para la certificación unitaria del español como lengua extranjera, en la sede local de la Gobernación, con representantes de 75 universidades hispanoamericanas y alrededor de una veintena de casas de altos estudios de Argentina. Del encuentro participan además directivos de las academias de letras y funcionarios del Ministerio de Educación de la Nación.

Los especialistas comenzaron a debatir la factibilidad de poner en funcionamiento un certificado universal para los profesores del español otorgado por cualquier universidad hispanoparlante, con la misma validez y unificando criterios de excelencia y de nivel académico.

Más cerca. El gobernador y el director del Cervantes celebraron ayer la firma del decreto.