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domingo,
12 de
junio de
2005 |
Buenos Aires
El Botánico, un jardín de aromas y colores
Ubicado en pleno corazón de Palermo, frente al zoo y a la Plaza Italia, se ubica el Jardín Botánico, al que se accede libremente todos los días desde las 8 a las 18. Hay visitas guiadas a las 11.30 y a las 14.30.
Diseñado por el arquitecto y paisajista francés, Carlos Thays, ocupa una superficie de 72.772 metros cuadrados y alberga unas 5.500 especies entre arbustivas, arbóreas y herbáceas. Tiene cinco invernaderos, una biblioteca que alberga más de mil libros y diez mil publicaciones de todo el mundo. Dentro de él funciona la Escuela de Jardinería y sus alumnos utilizan partes del parque para las clases prácticas y un orquidiario que puede visitarse de lunes a viernes y que está enmarcado en un plan de desarrollo y de puesta en valor de sus atractivos.
Otro ejemplo de este plan es la refacción de la fuente de La Primavera. En estos días se está realizando el vaciado y limpieza de la base para luego arreglar las filtraciones. En la fuente crecen plantas acuáticas.
La escultura vecina al espejo de agua fue realizada por el argentino Lucio Correa Morales, quien mediante la obra, también llamada Ondina del Plata, buscó homenajear a la mujer americana.
El edificio central de estilo inglés data de 1881 y está presidido de un jardín del mismo estilo. Hay otros de corte francés que ejemplifican los que, por entonces, precedían a las grandes obras europeas. Esta casa fue el hogar de Carlos Thays y su familia entre los años 1892 y 1898, cuando fuera director de Parques y Paseos. Su perpetuo homenaje se refleja en un busto que, erigido frente al edificio, luce su base de mampostería recubierta de mármol travestino, obra del escultor argentino Alberto Lagos.
Jardín de formas
La visita guiada, además de explicar el origen de las plantas que se encuentran en el lugar, casi todas exóticas, desmenuza detalles sobre las obras de arte. La Loba Romana es una obra escultórica que muestra el animal con un expresión feroz, mientras amamanta a Rómulo y Remo, legendarios fundadores de Roma. Precisamente esa ciudad europea fue la que obsequió esta pieza el 25 de mayo de 1910, en conmemoración del centenario del primer grito patrio.
Mercurio es otra expresión artística importante. Se trata de una estatua que representa al dios del comercio. Venus fue traída a Buenos Aires por el mismo Thays en ocasión de viajar a buscar obras de arte para enriquecer el Museo de Bellas Artes. En 1981, como tantas piezas artísticas y frente a las agresiones externas, fue guardada en el Botánico.
Vale la pena detenerse a observar a Saturnalia, grupo escultórico trabajado por Ernesto Biondi. Se trata de personajes de la antigua Roma que representan una escena orgiástica en honor a Saturno. Otra joya para paladear es Plinio. Está en el Jardín Romano desde los tiempos de Thays y homenajea al famoso romano Plinio Cecilio II. Data de 332 a.C, está hecha en bronce y su autor es un celebrado orador griego.
Al arte vamos
Otras piezas artísticas son Pureza y Sagunto. La primera, un desnudo femenino obra del escultor argentino Alberto Bigatti. La otra, obra del escultor catalán Agustín Querol, es un homenaje a aquella ciudad ibérica que 218 años a.C. fuera atacada por Aníbal. Mide dos metros, su material es mármol de Carrara y muestra a una madre que, ante lo inminente, se quita la vida y se la quita a su hijo. Amazona es una copia del escultor griego Flidias (el original se encuentra en el Museo Capitolino de Roma) realizada por el artista italiano A. Prilli, llegó al lugar en 1968.
Un imperdible del paseo es la Sinfonía de Luis van Beethoven, realizada en mármol blanco. El artista italiano Leone Tommassi rememora los tres primeros tiempos de la obra del músico. En el original estaban plasmados los cinco movimientos musicales, pero los otros dos se perdieron. Esta obra era un homenaje pensado para Juan Domingo Perón y su esposa. Cuando sobrevino la Revolución Libertadora, se suspendió y el artista envió a Buenos Aires lo que hasta el momento tenía realizado, que resultó ser esta alegoría.
Obra de Miguel Bay
Los Primeros Fríos es una obra del artista español Miguel Bay y su tema es un abuelo que protege a una niña de los fuertes fríos. Se trata de un bella construcción que impacta emocionalmente.
Para nombrar las más distinguidas, no se debe olvidar El despertar de la Naturaleza, realizada por el escultor italiano Juan de Pari. Son dos figuras femeninas de mármol blanco de Carrara, una de pie y otra de rodillas.
El Botánico es un paseo gratuito que ofrece la posibilidad de conocer un Buenos Aires que aúna naturaleza y arte para el deleite de los sentidos.
Para más información llamar al teléfono (011) 48314527. Se llega hasta el Jardín Botánico a través de la Línea D, Estación Plaza Italia, y con los colectivos 59, 60, 118, 151, 15, 39, 41, 64, 68, 152.
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Fotos
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El Botánico está enmarcado en un plan de desarrollo y de puesta en valor de sus atractivos.
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