Las diferencias son indisimulables y vienen desde lejos

De Vido trata de apaciguar sus crónicas peleas con Lavagna

Ambos ministros aprovechan cualquier tema para polemizar en público. Esta vez fueron las inversiones ferroviarias

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, dio ayer por terminado otro capítulo de los cortocircuitos que vino manteniendo con su par de Economía, Roberto Lavagna, al asegurar que está "de acuerdo" con las declaraciones del titular del Palacio de Hacienda, quien sostuvo que hace falta mejorar la infraestructura ferroviaria.

"Yo estuve charlando con él. El hizo hincapié en la necesidad de avanzar fuertemente en materia ferroviaria, y nosotros estamos de acuerdo", afirmó De Vido sobre los dichos de Lavagna. Luego destacó que "lamentablemente el sector fue el que sufrió el desguace más importante y fue el más castigado en la década anterior".

El miércoles pasado, en una disertación Lavagna reclamó mayor "inversión, capacidad de gerenciamiento, velocidad y frecuencia" en los ferrocarriles de carga, lo que se entendió como un tiro por elevación a la cartera de infraestructura.

"Coincido con Lavagna en ese sentido, creo que hay que darle mucha fuerza al transporte ferroviaria", aseguró De Vido, cerrando otra instancia polémica entre ambos ministros, desatada hace una semana cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que depende de Economía, difundió los datos de inflación de mayo, y adjudicó los resultados a un aumento en la electricidad.

El Indec realizó la medición tomando en cuenta el Programa de Uso Racional de la Energía (Pure), que aún no estaba en marcha, y desde Planificación Federal rechazaron la estadística y se mostraron muy disgustados con la publicación de esos datos.

En otro orden, De Vido reconoció que "es una alternativa" la reestatización del Belgrano Cargas, cuya licitación fue declarada desierta. De todos modos, subrayó que se buscará "un operador de excelencia privado" pero, remarcó, "con el objetivo que apuntaba Lavagna en su charla, de que se pueda realizar una fuerte inversión pública en la red".

"En todos lados el Estado tiene un protagonismo altísimo (en el sistema ferroviario)", destacó De Vido, quien puntualizó que "en Francia, tiene el ciento por ciento. Inglaterra privatizó y ahora volvió a estatizar". Sin embargo, insistió con que "el gerenciamiento debe ser privado", pero puso de relieve que el ferrocarril no vuelva a ser una fuente de drenaje del fisco".