|
domingo,
12 de
junio de
2005 |
El progresismo y sus típicas divisiones
Diferencias entre el
PC y el PO traban el
frente de la izquierda
El piquetero Néstor Pitrola no quiere al Grupo Rosario, que integra el Partido Socialista, la CTA y sectores de la UCR
La posibilidad de un frente de izquierda de cara a las elecciones de octubre sigue trabada por diferencias políticas entre los partidos que buscan su conformación, aunque continúan las negociaciones, básicamente entre el Partido Obrero (PO) e Izquierda Unida (IU).
Desde el PO, Néstor Pitrola explicó que se ha reanudado el diálogo entre ese partido e Izquierda Unida, integrada por el Partido Comunista (PC) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), pero aclaró que "el obstáculo sigue estando de parte del PC, que busca sumar a otros sectores con los que no hay acuerdo".
Pitrola se refirió al Encuentro por la Soberanía Popular, conocido como Grupo Rosario, un espacio en el que confluyen organizaciones de izquierda y centroizquierda, entre ellas el Partido Socialista (PS), Coincidencia Popular, sectores de la UCR y de la CTA.
El PO no concuerda con sumar a un frente de izquierda al PS y a Coincidencia Popular, de Mario Cafiero y Alicia Castro, respectivamente, como propone el PC, aunque sostiene la necesidad de un "frente de izquierda amplio".
En el marco de esa amplitud, la organización que lidera Jorge Altamira rechazó la propuesta de frente que le formuló el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), que incluye al Movimiento al Socialismo (MAS). "No queremos un frente ideológico o pseudotrotskista, sino un acuerdo que abarque a toda la izquierda", señaló Pitrola.
Por su parte, voceros del PC lamentaron que el PO "quiere un acuerdo muy cerrado y pequeño", mientras que dirigentes del MST sostuvieron que el partido de Altamira "no quiere al PC ni al PS, y prefiere que se rompa Izquierda Unida para hacer un frente" con la fuerza.
A su vez, los socialistas, que formaron una alianza con Izquierda Unida en la provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones legislativas, llamaron a formar "una alternativa de izquierda para consolidar la democracia".
Para el PS, la estrategia pasa por consolidar el Grupo Rosario con vistas a las elecciones presidenciales de 2007 y para los comicios de octubre avanzar en acuerdos distritales, como el que establecieron con el radicalismo en Santa Fe.
En esa perspectiva, el socialismo se había acercado a la UCR bonaerense con el acuerdo de Margarita Stolbizer, titular del radicalismo provincial e integrante del Grupo Rosario.
Sin embargo, la renuncia de Stolbizer a su candidatura a senadora en favor de Luis Brandoni congeló la perspectiva de un acuerdo socialista-radical y no está claro si el PS retomará en Buenos Aires su alianza con IU.
En una declaración, el PS sostuvo que "la inteligencia política estaría dada por la posibilidad de sumar y multiplicar experiencias, abriendo las puertas a entendimientos distritales para las elecciones de octubre, y trabajando al mismo tiempo en un proyecto más amplio para las presidenciales de 2007".
Dentro de este panorama, por ahora contradictorio, Izquierda Unida está decidida a presentar como candidata a diputada nacional en Capital Federal a Patricia Walsh y por el mismo cargo en la provincia de Buenos Aires a la ex legisladora porteña Vilma Ripoll.
enviar nota por e-mail
|
|
|