Policía golpeado presentó demanda contra dos clubes

El agente fue salvajemente agredido durante un partido que disputaban Sportivo y Argentino de Las Parejas

Walter Gasparetti / La Capital

Las Parejas.- Por primera vez en la historia de la Liga Cañadense de Fútbol, un agente policial que cumplía tareas de seguridad en un partido de fútbol presentó una demanda extrajudicial contra dos instituciones de esta ciudad por las lesiones recibidas en el marco de un disturbio, en el que se vio obligado a intervenir, cuando se disputaba el clásico local entre Sportivo y Argentino de Las Parejas.

El hecho ocurrió hace diecinueve meses, pero recién a fines del mes pasado los representantes legales de un sargento ayudante de la Unidad Regional III, identificado como Jorge Alberto Cevallos, elevó el reclamo "por reparación integral de daños y perjuicios", lo que originó un debate sobre la seguridad en las canchas de fútbol.

Los dirigentes de los clubes de Las Parejas solicitaron a la comisión directiva de la liga "una urgente reunión" que fue concedida para pasado mañana. A priori, el presidente de Argentino, Juan Carlos Molinengo, opinó que "el reclamo está fuera de toda lógica". Sin embargo, de prosperar, se estaría ante un precedente con implicancias en el fútbol regional.

"Entendemos que no hay ninguna responsabilidad de los clubes y que las lesiones que provocó la hinchada debe enmarcarse como un accidente de trabajo. En todo caso, debe ser el Estado quien debe responder por los daños sufridos", dijo, por su parte, el abogado de la institución, Carlos Montenegro.

Lo cierto es que el agente pidió a los dirigentes un resarcimiento de 27.200 pesos por la rotura de un aparato de comunicaciones, la elaboración de un psicodiagnóstico, un tratamiento psiquiátrico y farmacéutico por depresión, y el lucro cesante por la imposibilidad de realizar servicios adicionales, además del daño moral.

Las lesiones recibidas se registraron cuando la hinchada descolgó una bandera celeste (perteneciente a Argentino), con la que envolvieron a dos policías que intentaban calmar los ánimos. Indefensos, recibieron puñetes, patadas, incluso golpes con una botella, los que provocaron graves lesiones en la cabeza, frente, boca, espalda, pecho y ambos brazos.

"Además, en la cancha, no fuimos atendidos por ningún médico (lo hicieron posteriormente en la comisaría). Los problemas físicos y psíquicos ocasionados en ese episodio me obligaron a renunciar a las tareas adicionales, debido a una depresión reactiva severa originada por temor desbordante ante la prestación del servicio", dijo el policía.

El caso generó preocupación en los clubes de Las Parejas, a tal punto que Molinengo llegó a decir que "si no hay seguridad es imposible que se juegue algún partido". Y añadió que "en un trabajo de alto riesgo nadie va a querer convocar a un policía porque si alguien lo golpea va a terminar actuando hacia quien lo contrató".

El policía adujo que los organizadores del espectáculo "no mantuvieron y conservaron el local en las condiciones de seguridad para evitar riesgos", y se refirió a la existencia de lozas que "no son resistentes", lo que movió a los policías a tener que custodiar algunos "huecos".

"La cancha estaba expuesta a que ingresaran personas ebrias porque los organizadores venden alcohol. Esa es la razón por la cual entendemos que la consecuencia de los hechos deben responsabilizar a los organizadores", dijeron los abogados del policía, Juan Carlos Chiaramello y María Isabel Cerqueiro.