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sábado,
11 de
junio de
2005 |
Robo interno
"La requisa es para todos", advirtió en medio de una charla el interventor de Coronda, Jorge Bortolozzi, en referencia a que los carceleros no quedarían afuera de la revisión de sus pertenencias, teniendo en cuenta las acusaciones que sobre ellos pesa en cuanto al ingreso y egreso de la cárcel con elementos prohibidos. Y la advertencia no sólo se hizo realidad sino que deparó una sorpresa. El jueves una Trafic del SP salía de la prisión y el director del penal ordenó su detención. "Hubo algunas quejas del personal de que se comía mal y faltaba mercadería, así que hicimos inteligencia y saltó esto", explicó un vocero. Al revisar el utilitario "se encontró una cocina desarmada que iba a reparación a un taller y dos paquetes de carne congelada, de 7 y 5 kilos cada uno, con destino desconocido", dijo una fuente policial. En el vehículo iban un chofer -que sería ajeno a la maniobra- y un suboficial encargado del casino de oficiales de la prisión. El hombre, identificado como M.C., se negó a declarar y "habría quedado en disponibilidad". El juez de Instrucción José Manuel García Porta investiga la "malversación de caudales públicos".
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