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sábado,
11 de
junio de
2005 |
Crónica de
un día agitado
Muy temprano, ayer no fue un día más en San Salvador de Jujuy. Un impresionante operativo policial cortó las principales calles adyacentes a los tribunales provinciales y un gran número de efectivos fueron apostados en la plaza contigua y en los accesos y el interior del edificio.
Los familiares de Romina Tejerina y los militantes de los grupos sociales que el jueves tuvieron un banco largo detrás del de la prensa, ayer debieron permanecer parados o sentados en unas pocas sillas, dado que el sector había sido preparado para una rápida evacuación en caso de incidentes. No hubo desorden en la pequeña sala de audiencias, pero cuando la mamá de Romina y su hermana Mirta insultaron a la fiscal tras leer su alegato, el tribunal decidió no dejarlas entrar nuevamente.
Después del alegato de la defensa, la mamá de Romina sufrió una descompensación en el acceso a los tribunales, pero fue atendida por un servicio de emergencias y se recuperó. Tras el fallo los militantes organizaron un acto en la plaza y después una columna de unas 150 personas marcharon a hacer un escrache en la casa del juez Antonio Llermanos.
Con los padres y las hermanas de Romina a la cabeza, la columna recorrió unas 12 cuadras, con cánticos contra el sobreseído por violación, Pocho Vargas, y pintadas con aerosol en la calle y la vereda de la casa de Llermanos.
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