|
miércoles,
08 de
junio de
2005 |
Preocupación en Santa Fe por la inseguridad
La jefa de policía, Leyla Perazzo, confirmó que más del 50% de los delitos son cometidos por menores
Carlos Roberto Morán / La Capital
Santa Fe.- Mientras vecinos del tradicional barrio de Guadalupe han reclamado a la Defensoría del Pueblo su intervención para que se atiendan los episodios reiterados de inseguridad que se vive en la zona, docentes de una escuela del barrio de San Agustín también han acudido a las autoridades para que se les dé seguridad para el normal dictado de clases. Asimismo, comerciantes de la ciudad denunciaron el robo sistemático de motos y bicicletas en la zona céntrica. Por otra parte, el domingo pasado una niña de ocho años murió alcanzada por un balazo cuando dos grupos discutían por un partido de fútbol en el barrio Barranquitas.
Estas situaciones no hacen más que poner blanco sobre negro respecto de la inquietante situación de inseguridad que se vive en distintos barrios de la capital provincial, problemas que parecen haberse agudizado luego de los graves daños que produjo la inundación del río Salado, en abril y mayo de 2003, que obligó al desplazamiento de grandes contingentes y también significó la pérdida de puestos de trabajo que al día de hoy no se han podido recuperar.
Si bien la presencia de las patrullas urbanas han disuadido de cometer delitos en los lugares donde ellas se encuentran, los hechos de violencia persisten y se multiplican. Tal como ocurre en Guadalupe, donde los vecinos sostienen que deben refugiarse en sus viviendas después de las 18 porque la zona se convierte en la siempre peligrosa "tierra de nadie".
Más de 40 folios con firmas de instituciones -que incluye a la propia Universidad Católica asentada en el lugar- y de vecinos se entregaron a la Defensoría del Pueblo para reclamar su intervención. El organismo manifestó su deseo de incluir y no excluir a quienes viven en el barrio, pero lo cierto es que en la nota se expresa preocupación por la existencia de tres asentamientos irregulares levantados en el último tiempo.
"La inseguridad se ha adueñado de nuestro barrio", manifiestan en la nota y hablan de "cientos de hechos delictivos registrados a diario; muchos no denunciados, como arrebatos de carteras y bolsas de mercaderías con lesiones a mujeres mayores; despojo de ropas y calzados a menores; robo de bicicletas, motos y autos; saqueos en propiedades con o sin alarma, no logrando disuadir a los delincuentes de manera alguna". A lo que se añaden "exhibicionistas y maniáticos armados que atacan a mujeres, adolescentes y menores, llegándose a cometer ultrajes y abusos de todo tipo". Además recuerdan que han habido homicidios recientes no esclarecidos.
En tanto, en la escuela técnica 387 del barrio San Agustín -al norte de la ciudad- se ha denunciado la existencia de una verdadera zona liberada para el accionar de las bandas de muy jóvenes delincuentes que constantemente mantienen enfrentamientos a tiros en proximidades de la escuela. Los docentes que concurren al establecimiento deben pagar peaje tanto cuando ingresan al barrio como cuando salen de él. Una docente sufrió un robo, a otra le robaron y destrozaron partes de su auto que estaba estacionado en el patio del establecimiento educativo y a un proveedor lo apretaron para que pagara peaje mientras un delincuente lo apuntaba con una escopeta. Además le quitaron la mitad de las empanadas que llevaba para los festejos en la escuela.
La cámara que agrupa a comerciantes del rubro, del Centro Comercial de Santa Fe, ha denunciado el robo sistemático de motos y bicicletas en la zona céntrica de Santa Fe.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
En el barrio Barranquitas el domingo murió una nena de 8 años.
|
|
|