Belluscio presentó sorpresivamente su renuncia a la Corte Suprema de Justicia

El magistrado decidió dar un paso al costado al cumplir 75 años. Su alejamiento será el 1º de septiembre

Sorpresivamente, el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, Augusto Belluscio, renunció ayer a su cargo con el argumento de que este mes cumplirá 75 años, el máximo que establece la Constitución para ser miembro del alto tribunal. La dimisión fue anunciada a La Capital por el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, al tiempo que el jefe del Estado, Néstor Kirchner, descartó una reducción del cuerpo.

"No evaluamos a nivel gobierno reducir la Corte", dijo anoche Kirchner, quien admitió que se deberá analizar la terna para ocupar la vacante. Esto será a partir del 1º de septiembre, cuando se efectivice la renuncia de Belluscio, a quien definió como un "hombre preparado".

Belluscio dimitió pese a que fue uno de los ministros que en 1999 declaró nulo el artículo de la Carta Magna que fijó ese tope de edad para que los jueces pudieran ejercer su cargo y, al tomar su determinación, destacó que no quería "aprovecharse" de esa sentencia.

El juez, quien ingresó a la Corte en 1983, le entregó la renuncia a Rosatti durante una reunión realizada en su despacho del Palacio de Tribunales a las 17. Luego, el funcionario la llevó directamente a la Casa Rosada, para presentársela al presidente.

El vocero del ministro indicó a este diario que la decisión del magistrado tomó por "sorpresa" no sólo a Rosatti sino al propio Kirchner (Belluscio no está siendo sometido a juicio político ni tiene problemas de salud).

Por su parte, Belluscio aclaró que "no hay ninguna otra razón que la edad" para abandonar su cargo. "Ahora podré dedicarme a actividades intelectuales relacionadas con el Derecho Civil (su especialidad)", agregó.

En la carta, Belluscio explicó que su decisión se basa en "la circunstancia de alcanzar en el mes en curso la edad de 75 años, unida a la de haber sido uno de los firmantes de la sentencia dictada por la Corte Suprema el 19 de agosto de 1999, en la causa (Carlos) Fayt".

En ese fallo, el alto tribunal declaró la nulidad de la cláusula introducida por la Convención Constituyente que reformó la Carta Magna en 1994, que dispuso que los jueces de la Corte pueden mantenerse en su cargo hasta los 75 años y sólo continuar si son sometidos a un nuevo proceso en el Senado.

"Si bien dicha nulidad era evidente, ya que la cláusula violaba el artículo 6 de la ley de convocatoria (de la reforma), entiendo que existe incompatibilidad ética entre el hecho de haberla declarado y mi permanencia en el cargo, pues podría interpretarse que aprovecho de la sentencia por mí mismo dictada", destacó Belluscio en el texto de su dimisión.

También pidió que la renuncia se acepte a partir del 1º de septiembre por desempeñarse como presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, donde en breve se iniciarán los procesos políticos contra los suspendidos Juan José Galeano y Juan José Madjhoubián.

A raíz de la renuncia de Belluscio, la Corte contará con ocho miembros, luego de que en febrero pasado se lograra conformarla íntegramente con el ingreso de la penalista Carmen Argibay. Sin embargo, en el corto plazo el Senado podría destituir a Antonio Boggiano (ver aparte). En ese caso, el máximo tribunal quedaría integrado por siete magistrados.

En los últimos meses se presentaron varios proyectos en el Congreso para reducir la Corte a ese número. Y el propio presidente del alto tribunal, Enrique Petracchi, apoya esa iniciativa porque permitirá una definición más rápida de las causas.

Belluscio había accedido a la Corte por decisión del entonces presidente Raúl Alfonsín. Con simpatías por el radicalismo y una trayectoria sostenida en el fuero civil, su mayor exposición pública tuvo lugar cuando su acompañante Mirta Schwartzman murió al caer de un balcón del hotel parisino en el que ambos se alojaban.

Fue un escándalo público que significó para Belluscio numerosos pedidos de juicio político que no prosperaron y versiones de renuncia, que tampoco se efectivizaron.

Por estos días, Belluscio y Fayt fueron señalados como los dos únicos miembros de la Corte dispuestos a votar contra la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final.

Estableció una relación armónica con sus pares y, salvo pequeñas rencillas internas, sus luchas de poder no alcanzaron la luz pública. Fue uno de los que menos críticas recibió durante la década del 90, pese a que firmó muchos de los fallos de la mayoría automática que respondió a Carlos Menem.

Desde el Senado, Eduardo Menem (PJ) cuestionó, en un tiro por elevación al gobierno, a "aquellos que habían criticado el aumento de los miembros de la Corte y hasta ahora no hicieron nada cuando se provocaron las vacantes".

El juez le presentó su renuncia al ministro de Justicia.