Loco de la Escopeta. Citan a un ferretero como testigo de los Bertuzzi

Lino busca probar que estaba de compras

Aduce que a la hora del último ataque adquiría un accesorio para garrafas en un negocio de barrio Belgrano

Ariel Etcheverry / La Capital

La defensa de los hermanos Lino y Alberto Bertuzzi, los sospechosos de haber atacado a escopetazos a un ómnibus del transporte de pasajeros el 23 de mayo pasado, pidió que se cite a declarar como testigo a un comerciante de barrio Belgrano que estuvo con uno de ellos en su negocio el mismo día y a la misma hora en que se producía ese atentado. De corroborarse los dichos de esta persona, la situación judicial de los Bertuzzi podría descomprimirse ya que ubicaría a uno de ellos, concretamente a Lino, lejos de la escena del hecho.

Esta es la primera vez que los Bertuzzi o al menos uno de ellos, esbozan una coartada acerca de lo que hicieron hace 16 días a la hora en que ocurrió el último de los hechos atribuidos al Loco de la Escopeta.

Mientras se elaboran esos estudios y concluyen las pericias balísticas, la defensora oficial Nº7, Adriana Alonso, quien representa a los Bertuzzi, presentó un escrito en el juzgado de Instrucción Nº 10, a cargo de Alfredo Ivaldi Artacho, en el que solicitó que sea citado a declarar un ferretero que estuvo con Lino el día y a la hora en que se produjo el atentado sobre el viaducto Avellaneda.

Fuentes judiciales indicaron a La Capital que el 23 de mayo Lino, prácticamente en el mismo momento en que se producía el ataque al colectivo de la 107, fue hasta una ferretería ubicada a ocho cuadras de su casa a comprar un accesorio para una garrafa. La aparición de este testigo se dio luego de una segunda y larga entrevista entre la abogada, Lino y su hermana. Tras una paciente conversación, en la cual el acusado pudo hilvanar la secuencia de sus actos luego de haber terminado de trabajar, Pepo Bertuzzi contó lo que sería su coartada para explicar qué hizo ese día.

Voceros del caso señalaron que los Bertuzzi, luego de retirarse de La Sevillanita (empresa en la que trabajaban como fleteros) circularon por Pellegrini hasta la estación de servicios ubicada a pocos metros de Provincias Unidas. Allí cargaron gasoil y prosiguieron viaje hasta un taller de mecánica y electricidad de Provincias Unidas y Neuquén. Después fueron hacia su casa de calle Zuviría al 7300 con intenciones de dormir una siesta. Entonces Lino se tiró un rato en su cama, pero enseguida recordó que debía comprar un accesorio para una garrafa.

Por eso se levantó otra vez, se subió al camioncito y se corrió hasta un local ubicado a ocho cuadras de su casa. "La hermana de los acusados, al tomar conocimiento de esto, se llegó hasta el negocio y habló con el ferretero, quien le confirmó haber estado con Lino en aquella oportunidad", admitió una fuente tribunalicia a este diario. La novedad fue comunicada al juez Ivaldi Artacho, quien a su vez instruyó a personal de la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional II para que ubique al comerciante y le tome declaración testimonial.

Esta persona también fue citada para que concurra a declarar al juzgado. Ese trámite debió realizarse el lunes, pero el testigo faltó a la cita. Voceros ligados al caso señalaron que el hombre, si bien reconoció haber estado con Lino aquella tarde de lunes, se habría mostrado reticente o al menos temeroso por colaborar con el tribunal debido a la exposición mediática que tuvo el caso en los últimos días.

A todo esto, la defensora Alonso había solicitado una reconstrucción del camino de los Bertuzzi a bordo del Mercedes Benz si -como se sospecha- el 23 de mayo pasaron por el viaducto Avellaneda. La medida tenía por objetivo medir el tiempo que emplearían con el vehículo en recorrer la distancia que existe entre Zuviría al 7300, donde viven, y el viaducto Avellaneda. Esa pericia quedó en suspenso hasta tanto se le tome declaración al ferretero.

El último hecho atribuido al tirador serial ocurrió el 23 de mayo. Ese día, a las 16.45, un coche de la línea 107 que circulaba por el viaducto Avellaneda a la altura de Humberto Primo recibió un escopetazo sobre una de las ventanillas y una pasajera sufrió heridas leves. Lino y Alberto fueron detenidos esa misma noche acusados de ser los responsables del ataque.

El Mercedes Benz de Lino y Pepo Bertuzzi, en el lugar del último ataque.