Argentina, dueño y señor del gran clásico sudamericano

Tras jugar un gran primer tiempo, Argentina le ganó a Brasil 3 a 1, con dos goles de Hernán Crespo y uno de Juan Román Riquelme, en el encuentro por la decimoquinta fecha de las eliminatorias sudamericanas que clasificó al conjunto de José Pekerman para el Mundial de fútbol de Alemania 2006. El descuento fue un tiro libre imparable de Roberto Carlos.

El primer error de la defensa de Brasil significó la apertura del marcador para el seleccionado que dirige José Pekerman. Lucho González asistió a Crespo, mientras Cafú quedaba enganchado en la última línea del equipo de Parreira, y el goleador enfrentó mano a mano a Dida y no lo perdonó. Definió muy bien, contra el palo izquierdo del arquero.

Juan Román Riquelme, a los 18', estiró la ventaja argentina en el marcador. Recibió de espaldas al arco de Dida, tuvo espacio para darse vuelta, recorrer el borde del área de derecha a izquierda y sacar un remate de zurda que se metió contra el palo derecho de Brasil.

A los 40', Saviola recibió de Riquelme un córner en el extremo izquierdo del área de Dida, alcanzó a sacar el centro al primer palo y Crespo llegó a peinarla de cabeza para que la pelota entrara sobre la derecha del arquero brasileño, que nada pudo hacer.

Ya en el complemento, con Brasil lanzado al ataque y Argentina sin generar tantas situaciones pero con más espacios adelante para el contraataque, Roberto Carlos hizo lo que mejor sabe hacer. A los 25' tuvo un tiro libre desde unos cinco metros afuera del área y no perdonó: sacó un tremendo remate que se metió en el ángulo, ante un impotente Abbondanzieri.

Llegando a los 40', Adriano tuvo una chance inmejorable de ponerse a un paso del empate, pero tras entrar en el área su remate dio en el palo derecho del arco que defiende Abbondanzieri.

Pero ya no hubo tiempo para más. Basándose en el olfato goleador de Crespo y una marca férrea que no dejó jugar a Ronaldinho, a Argentina le bastó con un gran primer tiempo para derrotar a su clásico rival y consiguió, nada menos que ante Brasil, la clasificación para el Mundial de Alemania 2006.

Crespo aprovechó la primera oportunidad que tuvo.