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 miércoles, 08 de junio de 2005  
Afirman que Jesucristo murió de una embolia pulmonar

Londres- Una investigación médica israelí sostuvo que Jesucristo murió de una embolia pulmonar severa, en vez de por pérdida de sangre cuando fue crucificado, informó hoy la prensa científica británica.

El estudio fue elaborado por el científico Benjamín Brenner del Rambam Medical Center de Haifa, quien consideró que Jesús no murió como consecuencia de la pérdida de sangre, sino por una complicación fatal asociada con una embolia.

La muerte de Jesucristo que como se creía ocurrió entre 3 y 6 horas después de la crucifixión, "fue causada muy probablemente por una embolia pulmonar" según señala Brenner, en el informe que publicó el Journal of Thrombosis and Haemostasis y reprodujo la agencia ANSA.

Explicó que "esos embolismos pulmonares que causan la muerte, surgen de la inmovilidad del cuerpo, múltiples traumas y deshidratación".

El especialista que trabajó con textos religiosos, teológicos y médicos inistió en que "la principal causa de muerte de Jesús no fue la crucifixión".

Un estudio similar publicado en 1986 en la Revista de la Asociación Médica Americana, mencionó la posibilidad de que Jesús hubiera muerto tras sufrir una embolia, pero finalmente concluyó que en realidad murió por pérdida de sangre.

Sin embargo, la investigación de Brenner indicó que tras el avance en los análisis de coagulación sanguínea en las últimas dos décadas "podemos determinar claramente porqué murió Jesucristo".

Para el científico israelí, es posible comparar la causa de muerte de Jesús con ciertas embolias fatales sufridas por los pasajeros de largos viajes de avión y que se produce cuando un coágulo de sangre se desarrolla usualmente en las piernas.

Brenner afirmó que antes de la crucifixión, Jesús recibió latigazos y cortes, pero esos ataques "no pudieron haber matado a Jesús por pérdida de sangre". (Télam)
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