Lograda puesta de "Cavalleria rusticana" en el teatro El Círculo

Voces de lujo en un bello drama lírico

Darío Volonté, Vera Cirkovic y Ricardo Ortale en un gran despliegue escenográfico, orquestal y coral

U. G. Mauro / La Capital

No terminó de caer el telón tras el cuadro final en el que una voz en off anunció la muerte de Turiddu a manos de Alfio, cuando desde las repletas plateas y palcos estallaron las prolongadas ovaciones y aplausos, con el público de pie, para la excelente puesta de "Cavalleria rusticana", que el domingo y anoche -la próxima función es el jueves a las 21- se presentó en el teatro El Círculo.

El sobresaliente desempeño del trío protagónico, conformado por el tenor Darío Volonté, la soprano Vera Cirkovic y el barítono Ricardo Ortale, se vio realzado por la cuidada regié de Rubén Berasain, por lo que todas las partes involucradas cumplieron sobradamente con su aporte.

La iluminación interactuó estrechamente con una escenografía de Nicolás Boni, aportando los climas apropiados a cada instancia de este drama musicalizado por Pietro Mascagni en un sólo acto, que se desarrolla en una pequeña aldea siciliana durante el día de Pascuas a fines del Siglo XIX.

La historia es la del joven Turiddu, quien sostiene un romance con Santuzza, pero sigue enamorado de Lola, aunque ésta lo haya abandonado para casarse con el carretero de la aldea, Alfio.

El dramatismo de la historia se alimenta de las costumbres ancestrales de un pueblo como el siciliano, por las que la deshonra y la falta de respeto a determinados códigos sólo podían pagarse desmesuradamente, con inmediatez y sangre.

La festividad pascual del poblado, con su minuciosa religiosidad, se refleja bellamente en los coros y también suma al clima de tragedia que se avecina para el final.

El no iniciado en la operística percibe que, en realidad, las participaciones tanto de Volonté, en el rol de Turiddu, como de Cirkovic, en el de Santuzza, son breves en proporción con el peso de sus personajes, pero también capta que, no obstante, conmueven hondamente.

La Orquesta de la Opera de Rosario y el Coro Lírico Pía Malagoli dirigidos por los maestros Jorge Carciófolo y Rubén Coria respectivamente, cosecharon desde el comienzo las primeras muestras de aprobación del público con la obertura y unos segmentos corales de la obra que sonaron bellos e imponentes.

La puesta en escena de "Cavalleria rusticana" sumó excelentes voces individuales a una música bellamente ejecutada y conducida en un marco escénico notable.

La gran afluencia de público corroboró que efectivamente la demanda de música lírica de alto nivel existe en la ciudad y que el gran esfuerzo realizado por la Opera de Rosario vale.

Vera Cirkovic y Darío Volonté en un despliegue vocal pleno de emociones.