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miércoles,
08 de
junio de
2005 |
Pensar, luchar y
comprometerse
En las estructuras existentes, puedo ser de derecha socialmente; educacionalmente, de izquierda y políticamente, luchador, comprometido. Pueden gustarme las buenas cosas en todo y las buenas situaciones. Puedo ser muy atípico respecto a lo típico y no común, pero sí normal en muchas cosas. No soy ni mejor ni peor que nadie. Soy como soy. Con mi origen, mi experiencia, mis luchas, mis compromisos, mis necesidades, mis sensibilidades, mi solidaridad, mi crecimiento y mi camino. No estoy enrolado en nada. Estoy enrolado en todo. En todo lo que yo considere justo, humano, necesario, imprescindible, solidario. Y todavía tengo ideales. Ideales de lucha. De modo de vida. De otro mundo posible. De un mundo mejor. En todo y para todos. Pero me dejó pensando y mucho lo que leí días pasados en una nota que realizó Luis Amiguet, sobre Win Wenders. Y decía Wenders: "Creo en Dios y en Jesucristo. Y vivo en consecuencia. Pero esa fe, que también dicen profesar en los EEUU y Europa, me llevó a pensamientos y conductas opuestas a las suyas. No se puede ser cristiano sin ser socialista. La contradicción
-continúa diciendo- está en quién es multimillonario y cristiano, caudillo militar, o en quienes son cristianos de derecha". Y para finalizar, afirma que un cristiano no puede separarlas. No puede dejar de vivir su fe en todas las facetas de su existencia. No se puede ser cristiano sin arriesgar tu bienestar por los débiles y sin sufrir con ellos, no se puede ser cristiano sin poner tu cerebro y tu corazón al servicio de quienes sufren. Ser cristiano es ser luchador, es optar por la vida más allá de la tuya y de lo material. Y, continúo pensando... mientras, luchando, solidarizándome con todo y con todos.
Bernardo Conde Narváez Elía
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