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domingo,
05 de
junio de
2005 |
Una mirada sobre
la Argentina actual
Quiroga responde al desafío de escribir sobre el presente con "un relato que abre los problemas"
"Hay en este libro una mirada sobre la Argentina contemporánea, en ella la democracia es objeto de interpelación. La experiencia histórica nos indica que la democracia es vulnerable, pues está hecha de deseos y de miedos", dice Hugo Quiroga en el prólogo de "La Argentina en emergencia permanente". El análisis que se propone desarrollar en el libro supone enfrentar un desafío, por la misma proximidad del período en cuestión: "Todos sabemos que es difícil ser contemporáneo con nuestra propia época, y entender el significado de un tiempo presente, de un acto que no ha concluido, es aún más difícil. La tarea es más complicada y laboriosa cuando se trata de dominar el presente".
Como respuesta a ese dilema, Quiroga sostiene que "un relato sobre los hechos contemporáneos no resuelve sino que abre los problemas, y no puede presentar un significado definitivo. El significado de los sucesos seguirá siempre vivo".
El lector de "La Argentina en emergencia permanente", afirma el autor en otro pasaje del prólogo, encontrará "los presupuestos fundamentales del proceso de construcción de la estabilidad democrática en este largo período, que comenzó en 1983, en el que sobresalen dos ejes fundamentales: la legitimidad electoral (que reconoce en las elecciones periódicas la fuente de legitimidad del poder) y la legitimidad de la moneda (que revela la confianza de todos en ese bien público). Es un doble consenso compartido por la comunidad. Se resuelven así los dos conflictos primordiales de cualquier Estado originados en la incertidumbre del desorden político y en la incertidumbre del desorden económico, es decir, los inconfundibles conflictos que tienen lugar cuando no se acepta la sucesión pacífica del poder y cuando hay desconfianza en la unidad de cuenta común de la sociedad: la moneda nacional. Tal vez la pregunta que sintetiza nuestra preocupación sea la siguiente: ¿se puede estabilizar un régimen democrático bajo el persistente asedio del Estado de derecho?"
En las conclusiones del libro Quiroga plantea otra pregunta: "¿estamos obligados a aceptar la necesidad de un gobierno con poderes ilimitados?" A continuación destaca: "La idea que se ha recalcado y que ha merecido escasa atención es que Argentina vive en emergencia permanente, que la ampliación de las atribuciones del ejecutivo, más allá de su esfera normal de acción, ha convertido al poder democrático en una verdadera práctica de gobierno que se vale de poderes excepcionales. Con esta práctica, los gobiernos no suspenden el Estado de Derecho (...) sino que, al contrario, se valen de la Constitución para ejercer plenos poderes: la delegación legislativa, el veto parcial y los decretos de necesidad y urgencia".
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