[Espacios]

Por el gusto de dibujar

Artistas e historietistas se reúnen en un club para promocionar "un medio que parece de baja tecnología y que no estará de moda"

"Estés donde estés podés dibujar". La frase es el lema con que se identifica el Club del Dibujo, una asociación de artistas, historietistas y dibujantes en general que se propone rescatar y difundir la creación de dibujos, "un medio que parece de baja tecnología, que no necesita virtuosismo para ser practicado y que no estará de moda", según dicen sus integrantes.

La sociedad está inspirada en "nuestro gusto por dibujar, por mirar dibujos" y sus propósitos aparecen bien circunscriptos: "su objeto de simpatía, estudio y promoción es el dibujo".

El Club viene de presentarse en la última edición de arteBA, en Buenos Aires. Daniel García, Hugo Padeletti, Diana Aisenberg, Marina de Caro, Norberto Chávez, Carlos Herrera y Matías Duville, entre otros, dibujaron en vivo para el público. Margarita Paksa dio una clase y hubo intercambio abierto de dibujos, dos mesas permanentes para dibujar y exhibición de trabajos de Tina Argant, Max Cachimba, Cecilia Font, Mauro Guzmán y Gustavo Rojas (Mosquil), entre otros.

El equipo de gestión del club está integrado por Claudia del Río y Mario Gemin (directores), América Sánchez (asesor) y Daniel Besoytaurube y Carlos Herrera (colaboradores).

Según sus integrantes, un Club del dibujo "es una forma genuina de asociacionismo, cooperación y amistad. Es un tipo de formación que tiene más de cien años en nuestro país y está altamente incorporado a los modos de vida, de comprobada eficacia simbólica y donde las políticas de la amistad encuentran un formato fluido". Al mismo tiempo "no tenemos la organización fija de un club, pero sí simpatizantes". El Club se propone adaptar su forma al lugar al que llega.

El proyecto comprende muestras de dibujos, un programa de entrenamiento dirigido a comunidades específicas y eventos de show con proyecciones en formato digital e invitados que dibujan en vivo e intercambian sus obras con obras del público.

El club cuenta además con una colección de alrededor de 700 dibujos, que se fue formando a través de donaciones, intercambios y compras. También se proyecta crear un sello editorial para publicar obras de autores no conocidos y cuadernos de práctica del dibujo.

El Club del Dibujo apunta al público en general, sin distinguir entre especializados y no especializados. "La biología del club es la pequeña comunidad buscando a la pequeña comunidad. En su multiplicación doméstica, electrónica, educativa, institucional, es una demostración acerca de la función del arte", dicen.

En la declaración de principios, el Club afirma: "la conexión con la capacidad creativa es base del crecimiento de las personas y una vía de construcción de ciudadanía. El arte puede ser un lugar de recuperación de humanidad y de felicidad pública". En ese marco, "el dibujo funciona socialmente siendo una reserva de humanidad, en sociedades hiper individualizadas y tecnocráticas. La tarea de dibujar produce efectos de alegría, de sociabilidad, de conocimiento de uno mismo, de creatividad".