Editorial

Rosario se abre al mundo

La culminación del Encuentro Latinoamericano de Intendentes ratificó el flamante posicionamiento de la ciudad como anfitriona de sus hermanas de todo el globo. El aislamiento se ha roto, hecho altamente positivo. Y no sólo se aprende de las experiencias ajenas: también se enseña. Aunque haya mucho por mejorar, no puede dudarse de la exactitud del camino.



La tendencia es nueva, sorprende gratamente, merece ser profundizada: la ciudad ha dejado de estar aislada y se relaciona de manera dinámica con sus hermanas del país y el resto del globo. Y no sólo aprende, absorbe, asimila experiencias ajenas y se enriquece; también transmite, enseña y hasta es vista como modelo.

Anteayer culminó un acontecimiento que refleja esta saludable apertura al mundo: el Encuentro Latinoamericano de Intendentes reunió en el teatro El Círculo a dos centenares de jefes comunales de la región y ciudades europeas, para cerrar con un saldo ampliamente positivo. Resultaron perceptibles durante todo el transcurso del evento no sólo el interés y la curiosidad de los funcionarios del Viejo Continente, sino también la sana autocrítica en torno de actitudes pasadas: "Tengo que decir con pesar -y no digo remordimiento sino pesar- que el compromiso europeo hacia América latina no ha sido suficiente respecto de lo esperado. Aumentó, emprendimos nuevos programas, nuevas voluntades de cooperación, pero estamos lejos de dar la respuesta que lleve a una relación estrecha entre América latina y Europa", aseveró en su discurso de apertura el copresidente del Movimiento Políticos por la Unidad, Juan Esteban Belderrain. Pero el concepto más claro - y definidor de un grave problema a escala planetaria- fue: "El norte también necesita mirar al sur". ¿Pueden caber dudas?

Pero el reconocimiento ya ha llegado para la urbe situada junto al Paraná y que con todo derecho se siente hija de su propio esfuerzo, la misma que ha salido del antiguo marasmo y busca horizontes impensados una década atrás. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) ya la distinguió entre más de un cuarto de millar de aspirantes de América latina y el Caribe como modelo de "experiencia exitosa en gobernabilidad y desarrollo local en el ámbito latinoamericano". El Pnud destacó de tal modo la consolidación del desarrollo integral de la ciudad que ha logrado mejorar, de manera continua y sostenida, la calidad de vida de sus habitantes.

Aun así es mucho lo que resta mejorar, pero la actitud desde la que se parte es correcta: sin quejas vanas, con capacidad de trabajo y confiando en las propias fuerzas, sabiendo que se poseen potencialidades y valores únicos. Así han comenzado a comprenderlo, también, desde el resto del mundo. Bienvenido sea.