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domingo,
05 de
junio de
2005 |
Atesoran diversas cartas y escritos de Juan Pablo II
Monseñor Dziwisz, secretario personal del fallecido pontífice, dijo que los trabajos "no merecen el fuego"
El ex secretario personal del Papa Juan Pablo II dijo ayer que conserva todos las cartas y escritos privados del fallecido Pontífice pese a que éste ordenó en su testamento que se los quemara.
Monseñor Stanislao Dziwisz, secretario personal de su compatriota polaco Karol Wojtyla desde 1966 hasta su reciente muerte, dijo a la radio estatal de Polonia que conserva "un montón de manuscritos de varios asuntos", sin dar más detalles.
"Nada fue quemado. Ninguno de sus escritos merece el fuego. Todo debería ser preservado y guardado para la historia, para las generaciones futuras, cada oración", afirmó Dziwisz, recientemente nombrado arzobispo de Cracovia por el actual Papa, Benedicto XVI.
El ex secretario de Wojtyla reveló haber llevado un diario personal desde el primer día del pontificado de Juan Pablo II, iniciado en 1978, donde anotaba todos los hechos.
"No hay juicios sobre las personas u opiniones personales", indicó, al revelar su intención de entregar estas anotaciones a "historiadores serios".
Según Dziwisz, tanto las cartas del fallecido Papa como su diario personal pueden ser útiles a la causa de la beatificación de Wojtyla, iniciada por Benedicto XVI de manera extraordinaria, sin esperar a los cinco años que deben mediar desde la muerte de un candidato hasta su encumbramiento a los altares.
Defensa del matrimonio
En otro orden, el Papa Benedicto realizó ayer, en una carta escrita en español, una encendida defensa del matrimonio y ante miles de fieles italianos exhortó a proteger a la familia frente al aumento de los divorcios y de lo que llamó "uniones irregulares".
En una carta enviada al cardenal colombiano Alfonso López Trujillo en ocasión del Encuentro Mundial de las Familias que se desarrollará el próximo año en Valencia, España, el Papa recordó que "cada pueblo no puede ignorar el bien precioso de la familia, fundada sobre el matrimonio". Advirtió que "el matrimonio y la familia son insustituibles y no admiten otras alternativas".
Pero esta no fue la única intervención de ayer del Papa en referencia a la familia y contra el divorcio, pues habló también ante unos 5.000 fieles de la diócesis de Verona, norte de Italia, que llegaron a Roma en peregrinación.
El Pontífice, al hablar en el aula Paulo VI, dijo que las dificultades y los condicionamientos sociales y culturales, así como el aumento de los divorcios y las "uniones irregulares", constituyen un "urgente reclamo" para testimoniar a favor de la familia. (Télam)
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