Los estrenos bajo la lupa de Escenario

.
"La casa de las dagas voladoras"
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: Takeshi Kaneshiro, Andy Lau y Ziyi Zhang. Direción: Zhang Yimou. Género: acción. Duración: 119 minutos. Salas: Siglo, Showcase, Village.

En la misma sintonía que "Héroe", Zhang Yimou combina artes marciales con un poderoso discurso visual. También como en "Héroe", aunque sin tanto desarrollo, el relato se muestra igual que un juego de espejos en el cual la verdad puede cambiar según quién mire. Dos agentes del gobierno imperial andan tras la pista de La Casa de las Dagas Voladoras, una secta que trata de reparar los males de la corrupción del Imperio. Creen encontrar una pista en una chica ciega que trabaja en un lujoso burdel. La chica se revela como una gran bailarina y una maestra de la espada. Los agentes pretenden usarla como señuelo para llegar a la secta y destruirla, pero nada es como parece, excepto el amor. El amor termina siendo la fuerza que decide la vida y la muerte de los personajes. Yimou demuestra cómo el cine de acción, empaquetado para el consumo rápido, puede tener otra entrada, donde se experimente la emoción estética, esa mala palabra para el cine uniforme de los últimos tiempos.

F.T.
"Hermanas"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: V. Bertucelli e I. Rubio. Dirección: Julia Solomonoff. Género: drama. Duración: 88 minutos. Salas: Monumenmtal, Showcase, Village.

Las hermanas argentinas Elena y Natalia se encuentran en Texas después de ocho años sin verse. Es 1984 y Elena se ha mudado a Estados Unidos por el trabajo de su esposo, en tanto que Natalia se exilió en España cuando en los setenta su novio Martín fue secuestrado y asesinado. Natalia llega para ver a su hermana pero también para leer una novela de su padre. El texto es la historia de la muerte de Martín, pero alguien le ha arrancado el final. El filme combina la relación de las hermanas y la búsqueda de la verdad. Su riqueza está en mostrar las complejidades del vínculo fraterno, indagar en sus límites y en cómo para vivir es necesario compensar la balanza entre la culpa y el perdón, una balanza en la que es difícil tener la última palabra. ¿Quién puede perdonar y por qué? Una pregunta que el filme plantea sin arrogarse el derecho de la respuesta. Con un gran trabajo actoral y de dirección, la película explora sentimientos y expone el drama de cómo la historia puede destruir la intimidad.

F.T.
"Inconscientes"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: L. Watling y L. Tosar. Dirección: Joaquín Oristrell. Género: comedia. Duración: 108 minutos. Salas: Monumental, Showcase, Village.

El director Joaquín Oristrell tiene entre manos un tema rico para la comedia: la llegada del psicoanálisis a la España de 1913. La sorpresa que las teorías de Sigmund Freud causaron en su momento tiene un perfil cómico que ya había descubierto el mismo Freud: la sexualidad y sus inhibiciones pueden provocar, como resistencia, risas y todo tipo de chistes, además de otros síntomas más graves. La clave de la historia es León, un médico que viajó a Viena para estudiar con Freud. A su regreso a España, donde tendrá que presentar al maestro, desaparece. Su esposa y su cuñado salen a buscarlo y cómo única pista tienen un tratado sobre la histeria femenina. Convertido en detectives, esposa y cuñado viven muchas aventuras, y descubren que la gente mantiene una fachada muy diferente a lo que siente, incluidos ellos mismos. Una buena comedia que además devuelve abofetea al lugar común de que los argentinos llevaron el psicoanálisis a España.

F.T.
"Sahara"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: M. McConaughey. Dirección: Breck EWisner. Género: aventuras. Duración: 127 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Desde que aparecieron las películas de Indiana Jones todos los filmes de cazadores de tesoros perdidos repitieron la fórmula: parejita norteamericana -ella audaz y de corazón noble; él, irrompible, de facciones simétricas, biceps lustrosos y de infaltable sonrisa de boca torcida- perdida en las inhóspitas tierras africanas, un tesoro en el sur, un fin loable en el norte y un despiadado dictador por todos lados. "Sahara" también respeta las reglas del típico filme norteamericano de aventuras, con mucho presupuesto, explosiones por todos lados, los soldaditos negros e inocentes y un amor a flor de piel sobre la luz dorada de un atardecer en el desierto. Claro que Matthew McConaughey no es Harrison Ford aunque le sobren músculos, y la española Penélope Cruz sigue siendo en la pantalla la intrascendente Penélope Cruz de cuando pisó por primera vez Hollywood. La historia, bien narrada, es la misma de siempre. Como el juego de la búsqueda del tesoro.

J.L.C.
"La marca de la bestia"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Christina Ricci... Dirección: Wes Craven. Género: terror. Duración: 97 minutos. Salas: Monumental, Showcase, Village.

El director de "La marca de la bestia" reunió en los 97 minutos que dura el filme la mayoría de los referentes del subgénero de terror sobre hombres lobo. La serie de datos que lo identifican de esa manera se inicia con la premonición de una clarividente en un parque de diversiones y sigue con un accidente en medio de la noche en una ruta desierta. En esa circunstancia, los dos protagonistas reciban la marca del título. Wes Craven fue consecuente con el estilo que le acercó éxitos de taquilla como "Pesadilla" o "Scream". Sin embargo, el filme carece de la intriga esencial que supone ignorar quién es el asesino. El dato se revela muy pronto y el suspenso se diluye para concentrarse en seguir a los protagonistas en su resistencia a sufrir los efectos de la transformación. Hacia el final el director intentó sumar algo de humor para compensar la falta de rumbo, pero también lo hace apresuradamente y basándose en un chiste demasiado fácil.

R.B.
"Papá se volvió loco"
Calificación: 1 estrella. Intérpretes: G. Francella... Dirección: Rodolfo Ledo. Género: Comedia. Duración: 90 minutos. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

El Guillermo Francella que trabaja en cine debería hacerle juicio por plagio al Guillermo Francella que trabaja en TV y hubiera sido el colmo -pero no un error-, que el personaje que interpreta en este filme de Rodolfo Ledo se llamara Guillermo Francella. Pero se llama Juan, esposo de un matrimonio que viaja en segunda luna de miel. La esposa es Lucía Galán, que no puede hacer mucho y hace lo que puede.

La paciencia del espectador puede soportar hasta el momento del aterrizaje del avión que los lleva al Caribe; la resolución de la secuencia del baño de la nave es el límite. Gags de la época del cine mudo -perdón, cine mudo-, absolutamente inverosímiles, forzados y descontextualizados incluso para el cine, intentan condimentar una historia desaprovechada en la que predomina el lugar común, con un final pleno en golpes bajos que refrenda la moralina hipócrita del prejuicioso guión.

U.G.M