La cadena de valor del girasol va hacia la red

Patricia Martino / La Capital

La cadena del girasol mueve 1.400 millones de dólares pero va por más. El desafío es duplicar la facturación y para cumplir este objetivo se planteó trascender el concepto de cadena de valor para convertirse en red de valor. La Asociación Argentina del Girasol (Asagir), que agrupa a productores, industria y proveedores conformó un mapa para avanzar en ese sentido y lo presentó oficialmente durante el Tercer Congreso Argentina de Girasol que se realizó la semana pasada en Buenos Aires y contó con la participación de más de 1.700 asistentes.

Asagir fue la primera institución que comenzó a trabajar el concepto de cadena de valor, desde su refundación hace 4 años, y a demostrar que el girasol está a la altura de otros cultivos. A pesar de que en la Argentina la soja domina el mundo aceitero, el girasol tiene su lugar y el aumento de la capacidad de procesamiento de la industria abre un abanico de posibilidades para la flor que gira con el sol.

Luego de la realización de un diagnóstico, en Asagir se determinaron los pasos a seguir para formar una red de valor que potencie al girasol. La red es un concepto más amplio que implica que si un eslabón se rompe no se corta la cadena, sino que a pesar de que un nudo se desate el resto de los actores puede continuar con su actividad y seguir funcionando. Asagir toma las riendas y se fija como el cerebro de la red.

"La cadena del girasol genera un movimiento de 1.400 millones de dólares, factura por 1.050 millones de dólares y hace compras por 400 millones de dólares, dijo Ignacio Lartirigoyen, presidente de Asagir, y agregó que "una de las funciones de la cadena es agregar atributos para generar más valor agregado y lograr duplicar la facturación".

Durante la presentación del mapa de la cadena se afianzó la idea de proceso, de mapa dinámico. En suma, de un sistema que está en continua expansión y movimiento. "La función de este trabajo es detectar los puntos críticos de la cadena y saber cómo los podemos resolver", explicó Lartirigoyen.

A su tiempo, Rodrigo Ramírez, vicepresidente de Asagir y gerente general de negocios agro de Basf, señaló que "el valor agregado generado por todos los sectores vinculados al girasol es de 650 millones de dólares, de los cuales 315 millones de dólares se transfieren al Estado" y acotó que se ponen sobre la mesa todas esas cifras para "entender más qué es lo que se está haciendo y descifra cómo seguir adelante".

"Queremos evolucionar de lo que es una cadena a una red de valor. En una cadena estamos unidos por eslabones, cuando uno de ellos se rompe, se cae la cadena. En la red, lo importante son los vínculos de los actores, cuando se rompe uno, la red sigue funcionando", explicó Ramírez.

El vicepresidente advirtió que "Asagir es la que tiene que empezar a tejer todas estas redes, la forma de duplicar los negocios es generando una red de negocios". Por eso, explicó, Asagir "debe ser el cerebro, debe estar conectada, debe poner sensores en el mercado e integrar la cadena de valor, de los conocimientos y la tecnológica".

Una vez procesada la información, los datos se llevan a una web donde está conectada toda la red. De esta forma, cuando se detecta una oportunidad, la red en su conjunto tiene conocimiento de lo que hay que hacer, y está en condiciones de ponerse en marcha. Así, los distintos actores pueden dar respuesta y cuando se generen los cambios estar preparados para actuar. "De esta forma logramos sustentabilidad no sólo para el cultivo del girasol sino también para toda la comunidad agroalimentaria".

Ricardo Negri, presidente del congreso y asesor de Crea, dejó en claro que "cuando hablamos de duplicar el valor no necesariamente nos referimos a duplicar la producción sino a incorporar valor agregado".

En el camino de agregar valor también influyen la exploración de nuevos nichos. "Hoy el girasol confitero es un negocio de 50 millones de dólares; apareció también el alto oleíco, del que se han producido ya 50.000 toneladas, se trata de nichos del girasol que significan oportunidades a explotar", explicó Carlos Feoli, secretario de Asagir.

El Tercer Congreso Argentino de Girasol se catapultó como una propuesta de encuentro, capacitación e intercambio estructurada en 10 módulos que abarcaron temas tales como comercio y mercados; usos; módulos sobre fisiología y fitopatología, manejo del cultivo, malezas y nutrición; el girasol y la dieta animal y humana; comercio y mercados y el liderazgo.

Para Negri, "el congreso es la vidriera del sector" y es el lugar ideal para demostrar la integración de los diferentes actores que componen la cadena, la red. Durante la última campaña la Argentina tuvo una cosecha de 3,5 millones de toneladas de girasol y el objetivo -dijo- es continuar produciendo los mismos volumenes pero venderlos a 225 dólares en lugar de los actuales 165.