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jueves,
02 de
junio de
2005 |
Una testigo aseguró que en Río III hubo un atentado
Cordoba- La viuda de un militar que se desempeñó en la Fábrica Militar de Río Tercero declaró que que su esposo le había comentado que la explosiones de 1995 fueron parte de un atentado, informaron fuentes judiciales.
Así lo expresó la testigo Irma Rosa Rovera, esposa del fallecido coronel César Pedro Guasco, ante el conjuez Diego Estévez.
Guasco murió en 1996 y, aunque su muerte fue atribuida a un suicidio, la testigo puso en duda que ésa haya sido la causa del deceso.
Rovera, quien también se desempeñó como médica militar, denunció al declarar que, luego de la muerte de su esposo, sufrió una persecución dentro de la fuerza hasta que se retiró.
"Mi esposo, que trabajaba en investigaciones del Ejército, me dijo que había confirmado que se trató de un hecho intencional", declaró la testigo ante el conjuez y los representantes de las partes.
Por eso, Rovera pidió que la Justicia investigue la muerte de su esposo y si él pudo estar vinculado con la causa.
Desde que asumió en la causa, Estevez orientó la pesquisa a un hecho intencional armado para destruir evidencias del tráfico de armas a Croacia y Ecuador, cometido durante el menemismo. (Télam)
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