Tres jóvenes presos por el homicidio de un carnicero

A dos de ellos les imputan el crimen de Héctor Campassi en Alsina y Seguí

Dos muchachos fueron detenidos bajo la acusación de haber asesinado el martes 24 de mayo a Héctor Campassi, un carnicero de 53 años que se resistió a un intento de asalto cuando cerraba su comercio de la zona sudoeste de la ciudad. Además, otro joven fue apresado bajo la sospecha de ocultar el arma con la que se cometió el crimen.

Una fuente policial identificó a los detenidos como Osvaldo Alberto García, de 24 años, alias Ova, y Cristian Andrés Acosta, de 25, apodado Chiche, quienes fueron arrestados ayer a la mañana. También fue apresado en una vivienda de 24 de Septiembre al 3600 un muchacho de 24 años, identificado como Nelson Saravia. Los pesquisas hallaron en esa casa una escopeta calibre 12.70 de origen ruso y un revólver calibre 22 con seis proyectiles. Saravia quedó imputado de tenencia ilegal de arma de fuego y los pesquisas creen que fue quien se encargó de ocultar el arma con el que fue asesinado el carnicero.

Campassi fue atacado por dos personas la noche del 24 de mayo pasado cuando se disponía a cerrar su carnicería situada en Alsina y bulevar Seguí. Cerca de las 22.45 de ese día, un disparó retumbó en el barrio. Cuando la vecina que vive en la planta alta del local escuchó la detonación y llamó a la policía, el comerciante yacía muerto junto a la persiana que acababa de bajar y en cuya puerta quedó colgada la llave. Había recibido un balazo -presuntamente de 9 milímetros- sobre la tetilla izquierda con orificio de salida en la región lumbar derecha.

A dos o tres metros del negocio estaba el Renault Express del carnicero, con las llaves puestas. El médico policial que examinó el cadáver encontró una bolsa de nailon con unos mil pesos entre la ropa interior de Campassi. En tanto, la policía halló una vaina servida calibre 9 milímetros y el proyectil incrustado detrás del asiento del conductor del utilitario. Tras el ataque, los ladrones se marcharon sin llevarse nada en una moto de baja cilindrada.

Campassi atendía la carnicería frente a la cual lo encontró la muerte desde hacía una década. Vivía junto a su actual pareja, Nora, y madre de su hijo de 9 años en una casa de Garzón entre Neuquén y Forest, en el barrio Belgrano. Además, tenía una hija del primer matrimonio llamada Natalia, de 27 años.

Cuatro días después del crimen, Natalia contó a La Capital que el padre "estaba cansado de que lo robaran. Era un tipo muy pacífico y previsor. Atendía la carnicería detrás de unas rejas. Y cuando salía, se asomaba primero, después cerraba y recién se iba".