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 jueves, 02 de junio de 2005  
Opinión: El triunfo del esfuerzo, la humildad y la amistad

Alejandro Cachari / Ovación

¿Vale más el triunfo del esfuerzo que la calidad que fluye naturalmente, sin ningún esfuerzo? ¿Es más ponderable el deportista cuya génesis está directamente vinculada al trabajo que aquel cuya condición innata le fue dada desde el día del nacimiento?

Las preguntas son retóricas. O en todo caso de muy magra importancia. Pero el mensaje es trascendente. Justo para los tiempos que transita el tenis argentino.

El lugar que les correspondía por condición natural a Gaudio y Coria se lo quedaron Puerta y Cañas. La disputa mediática que decidió instalar el Gato en Düsseldorf fue borrada por la amistad de los cuartofinalistas de ayer. Hasta hicieron el calentamiento juntos. Había mucha plata y mucho prestigio en juego, pero la amistad fue más fuerte.

Ni más ni menos que un baño de humildad en medio de tanta veleidad, de tanta exposición pública, de tanta competencia cruenta, impiadosa y generadora de enemistades y odios.

Ni Coria y Gaudio son un desastre y malos deportistas, ni Cañas y Puerta los únicos ejemplos a seguir. Pero el mensaje que dejaron ayer en el court central de Roland Garros Mariano y Willy fue la contracara de lo que sucedió en la Copa Mundial por equipos.

Gaudio dijo en Alemania que no era un equipo, que alguien se acomodaba el fixture pensando en Roland Garros. O se equivocó, o esa especulación no sirvió para nada.

Ahora es tiempo de hablar de Puerta. Del renacimiento de un deportista que por suerte se reencarnó en aquel tenista que se instaló entre los 20 mejores (fue 18º) del mundo el 18 de agosto de 2000.

Del que más se parece al inmortal Guillermo Vilas. Y no sólo porque juega con zurda. Porque demuele a los rivales. Los va minando con la justeza de sus envíos a las líneas, con un despliegue físico imponente. Sólo Cañas pudo soportar cinco sets a un Puerta hambriento, con el triunfo entre ceja y ceja.

Puede perder con Davydenko, es probable, hasta sería lógico según el todopoderoso ránking, pero...

La noticia más importante es que Mariano ganó el partido que tenía que ganar. El de la persona que pelea por su recuperación. Y está en condiciones de bajar a cualquiera. El zurdo de San Francisco que no habla con tonada cordobesa está de vuelta. No hay derrota que lo pare.
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